Lo dijo Juan Carlos Ruiz, padre de Matías Ruiz, el peluquero fallecido en dudosas circunstancias tras un brote psicótico. Están acusados cuatro policías imputados por vejaciones calificadas en concurso material con homicidio culposo; y cuatro operarios del SAMEC acusados por homicidio culposo, todo en perjuicio de la víctima. El juicio se desarrolla con tribunal colegiado integrado por los jueces Guillermo Pereyra (presidente), Mónica Mukdsi y José Luis Riera (vocales), vocales de la Sala VI del Tribunal de Juicio.
Según la versión oficial, Matías Ruiz salió de su domicilio cerca de las 7 de la mañana. Estaba sin prendas de vestir y en estado de desorientación. Se cruzó con dos policías a quienes les solicitó ayuda. Estos, a su vez, pusieron en conocimiento de la situación al CCO. No obstante Ruiz continuó caminando.
Los efectivos lo siguieron hasta Catamarca y Urquiza, donde el joven fue demorado con ayuda de otro grupo de uniformados que arribó al lugar en un móvil. Eran alrededor de las 7:20. Le colocaron esposas y lo mantuvieron recostado sobre el asfalto a pesar de su estado de desnudez y de la baja temperatura reinante. Personas que observaron la escena acercaron una sábana para que cubrieran al muchacho. El procedimiento fue captado por cámaras de vigilancia.
A las 8 llegó al lugar otro móvil policial. Alrededor de las 8:10 decidieron subir al damnificado a la caja del vehículo luego de llamar en reiteradas oportunidades a SAMEC. La ambulancia arribó a las 8:13 y Ruiz fue trasladado al Hospital San Bernardo. Llegó en código rojo y falleció a los pocos minutos.
Pero Juan Carlos Ruiz, su padre, no está de acuerdo en lo absoluto con esta versión que difiere por completo de lo que él cree. Mientras mostraban las imágenes de su hijo desnudo corriendo por la vía pública se levantó de inmediato y se retiró de la Sala de Grandes Juicios, por obvias razones. Allí, en el subsuelo brindó la nota que sigue.
–¿Cuál es su impresión de la investigación y lo que va del desarrollo del juicio?
–Estoy adentro y por ahí a veces salgo a buscar un respiro dadas las circunstancias y vaya mis respetos a esta fiscalía y al tribunal que ha sido designado, pero yo, adentro estoy haciendo únicamente de espectador no tengo derecho a la opinión; no tengo derecho a la manifestación; tampoco al cuchicheo, ni mucho menos tener un trato con mi defensor querellante en la cual yo pueda ver una normalidad que parecía que fuera buena, pero no lo hago; a pedido del tribunal.
He visto muchas inconsistencias en el trabajo que habían realizado las personas designadas oficialmente por Ana Inés Salinas Odorisio en la investigación de videos y cámaras fotográficas que haya dentro del perímetro que recorrió mi hijo, que fueron 300 a 340 metros desde la dirección donde él alquilaba, que es San Juan y Catamarca; en la ciudad de Salta. Estamos hablando del macrocentro, y él salió desde allí con un trote aeróbico, el cual no lo mostró en su investigación como corresponde dadas las circunstancias, que al arribar por ejemplo a calle Urquiza por donde sucedió el hecho, veo inconsistencias.
Resulta que veo un video a velocidad normal y de pronto esa aparición allí en calle Urquiza donde perdió la vida mi hijo en circunstancias tan extrañas, voy a ratificar hoy lo que dije, presumo que con vida estaba en manos de la policía. Él fue abordado y detenido por personal policial.
Lo que me llama la atención por ejemplo es que este señor muestre una evidencia tan importante, distorsionada (se refiere al testigo que mostró las imágenes de las cámaras de vigilancia). Cabe recordar que este personal pertenece normalmente el servicio de investigación de Justicia jurídica, en ciudad judicial, pertenecen a la policía.
La verdad que no le preste atención al nombre del testigo porque la muestra me pareció irrelevante, con muchas inconsistencias. Hay muchas distorsiones y eso un poco empalidece el normal desenvolvimiento del juicio. Entonces muchas veces cuando yo veo este tipo de anormalidad administrativa, yo prefiero salir afuera porque lo que están mostrando no coincide con lo que realmente pasó.
De todas maneras quiero aprovechar la oportunidad para exhortar a las partes, caso procurador general de la provincia, el señor Pedro García Castiella; llamar a exhorto a la Cámara de Diputados de la Provincia; Cámara de Legisladores de la provincia, para que armen un proyecto de ley donde se contemple que donde haya un caso de violencia institucional, no participe el CIF (Cuerpo de Investigadores Fiscales).
Mucho menos, ninguno de los médicos que oficializan los partes forenses, psiquiátricos, bioquímicos, clínicos, cardiológicos, etc.
–¿Porque Juan Carlos?
–Para mí no corresponde, policías investigando a policías. Hay un protocolo que se debe respetar y ellos lo están respetando. Acá debería haber ante un juicio por violencia institucional, un servicio de investigación totalmente ajeno a este organismo. Como así la junta médica, ya que ha sido designada por el mismo organismo. Entonces ¿Qué puedo esperar yo? Si ellos sostienen que la muerte de mi hijo aparentemente presumo, quieren sostener que ha sido por consumo de sustancias prohibidas.
–¿Qué dijo la autopsia?
–Si yo tuviera algún forense a mano de testigo, me gustaría que lo debatan ahí, pero no lo tengo a mano en este momento, pero ellos pueden decir cualquier cosa. Yo no estudie medicina y mucho menos Medicina en la parte de criminología. A lo que voy es que hay cosas que a mí no me cierran, hay ítems que tampoco me cierran.
El desenlace fatal de mi hijo tampoco me cierra. No voy a comprar nada que a mí, de que mi hijo haya muerto por una muerte súbita.
NDR: La entrevista completa está disponible en el canal de YouTube de MUY CRITICO