Para que la versión oficial del infame juez de Instrucción Martin Pérez cerrara tenían que lograr hacer creer que Cassandre Bouvier y Houria Moumni habían sido asesinadas unos tres días antes de la fe4cha del hallazgo como máximo, es decir con una data de muerte de 42 a 78 horas, tal como lo dijo la médica Ana María Vega, quien realizó la autopsia. Las victimas se fueron del hostal del Cerro día 16 de julio y jamás se las volvió a ver. Los sonidos de disparos en la zona fueron un montaje para hacer creer que habían muerto ese mismo día, pero resulta que hay un problema con esa hipótesis: tres testigos escucharon disparos ese día 16, pero entonces ¿Dónde estuvieron en esos 10 a 14 días?
El sábado 16 de julio de 2011 el odontólogo Federico Mainoli caminaba junto a dos amigos, entrando por la Quebrada de San Lorenzo, luego siguieron “con dirección a la villa San Lorenzo para llegar a la Quebrada de Castellanos”, según sus propias palabras mientras relataba eso ante el Tribunal de Juicio que llevó adelante el debate oral y público por los aberrantes crímenes de Cassandre Bouvier y Houria Moumni.
Aquel día los tres amigos comenzaron la travesía a las 7:30 de la mañana, cuando llegaron a un punto conocido como el “Abra del cuervo” o el “Abra de Nicolás”, desde donde se divisa el paraje el Duraznal, a 2200 metros de altura sobre una cadena de cerros.
Fue cuando pudo divisar sobre la senda, hacia la derecha en dirección norte, una carpa con un sobretecho azul, color gris, a unos 15 metros. Eso fue promediando las 10 de la mañana, cerca del puesto de un conocido por el odontólogo de nombre Nicolás Sarapura. Cabe aclarar que el testigo le dijo a la fiscalía que ese punto está ubicado a unas dos horas de recorrido a pie, del Mirador, lugar donde aparecieron los cuerpos de las víctimas.
Al llegar a las nacientes del rio Castellanos promediando las 12 del mediodía, cruzaron el arroyo Castellanos y al llegar al rio –siendo las 12:10– escuchan tres disparos con un lapso de entre 10, 15 y 20 segundos entre uno y otro.
Descriptas las detonaciones como “de bajo calibre acústicamente”, por el testigo que indicó que a la zona sur a la Quebrada de San Lorenzo como el lugar en cuestión. “Pensamos que habrán sido cazadores y no les dimos importancia”, relató. “Los tiros provenían de la margen derecha del arroyo”, subrayó.
Recién el 29 de julio de 2011 aparecen los cuerpos, y considerando que el 16 o 17 de julio serían los días de los crímenes según la línea de Martin Pérez, hay una ventana de tiempo inexplicable de entre 10 y 14 días, tiempo en que sería imposible que los cuerpos de las víctimas se hayan mantenido en ese estado de conservación.
De hecho y considerando que según la hora y fecha que marca la cámara fotográfica luego secuestrada a Fernanda Cañizares, novia de Gustavo Lasi, se infiere que el ataque habría ocurrido a las 17:30 hs., cuando según la investigación de Martin Pérez, sería la hora en que fueron abordadas y agredidas las víctimas. Entonces ¿Cómo es posible que las detonaciones fueron a las 12 del mediodía del 16 de julio, cuando la investigación dicta que según el dato de la cámara de la víctima fue atacada a las 17:30?
Entonces no queda otra opción que plantearse la posibilidad que quienes plantaron las balas en el lugar del hecho fueron al medio día, acamparon en el lugar, hicieron los disparos con las armas secuestradas y dejaron los casquillos en el lugar.
Esta es solo una de las tantas pruebas que dejó aquel juicio y que no dejan lugar a dudas de que Cassandre Bouvier y Houria Moumni no pudieron permanecer entre 10 y 14 días en el lugar donde aparecieron, entonces la conclusión es que no murieron en la quebrada de San Lorenzo, sino en otro lugar jamás revelado y que alguien depositó los cuerpos en ese lugar.