Lo dijo una testigo clave durante el juicio por la muerte en circunstancias absolutamente suspicaces de Matías Ruiz. Se trata de una facturista del Circulo Médico que pasó a dos metros del trágico suceso y pudo ver con lujo de detalle como los cuatro policías maltrataban a la víctima en total estado de indefensión.
Cuando parecía que los letrados de los imputados venían ganando el juicio por la muerte del peluquero Ruiz, apareció una testigo que hizo temblar las estrategias defensivas. Se trata de una empleada del Circulo Médico de Salta, quien para desgracia de los imputados pasó a metros del hecho y vio con lujo de detalle todo el desarrollo de la situación que allí se estaba produciendo.
Eran casi las 8:00 de la mañana cuando la testigo se dirigía a su lugar de trabajo y solo le bastaron unos segundos para contemplar un cuadro dantesco. Efectivos policías encima de la víctima, con tres de ellos rodeándolo y uno pisándole el cuello. Ahora el interrogante que queda es saber cuál fue el efectivo que lo hizo; y si bien no es determinante en el resultado muerte, vuelca la balanza en contra de los policías imputados.
Como si eso fuera poco la testigo que le siguió en el orden de declaración testimonial, una oficial ayudante, terminó complicando a los otros 4 imputados, ya que dijo que “llamó al SAMEC pero no llegaba”.
“Mi nariz, me rompen la nariz”
Regresando al testimonio de la facturista del Circulo Medico, quien declaró ante el tribunal que al observar la violenta escena pensó: “¿Para que tantos oficiales si está desnudo?”. A ello sumarle que el muchacho “gritaba su nombre y decía su número de documento”; o “mi nariz, me rompen la nariz”.
Por su parte indicó que la víctima estaba boca abajo y sobre la cabeza uno de los policías le pisaba el cuello mientras dos o tres lo sostenían del cuerpo. Esto último fue un factor determinante para producir una situación absolutamente cambiante a esta altura del proceso oral y público que se desarrolla en el subsuelo de Ciudad Judicial.
Aunque el defensor Marcelo Arancibia, rápido de reflejos fue el único que preguntó si vio la cara de los policías. De hecho re preguntó si “podría reconocerlo o si tenía alguna característica física”; a lo que la testigo respondió “solo puedo decir que no los recuerdo”. A pesar de haberlos visto a escasos metros pero que estaba oscuro ya que era época invernal, lo que dificultó la visión de la testigo –en detalle– pero que sin dudas no deja margen de error en lo que hace al contexto en general. Cabe acotar que el defendido de Arancibia es el oficial Rodríguez.
A esa altura sorprendía observar el aplomo y la seguridad de la testigo en cada declaración que no dejaba ningún tipo de dudas de que sus dichos eran absolutamente ciertos y de una precisión pocas veces vista en este tipo de testimoniales. Sobre todo frente a un tribunal colegiado y respondiendo al fiscal con una tranquilidad pasmosa.
La tormenta perfecta
En cuanto a los detalles que brindó la facturista del Circulo Médico, cuentan frases como, “la victima decía auxilio o socorro”; aclaró que “no estaba lastimado”; y lo describió como “un muchacho delgado”. Fueron algunas de las textuales de esta testigo, lo que sin dudas enciende las alarmas de un hecho que a pesar de que, en las imágenes que mostraron donde la victima corre desnudo por la calle y se golpea solo; contrarresta la versión de que varios factores ajenos a la brutalidad policial pueden haber colaborado para el trágico final.
Hasta antes de este testimonio había varios elementos que hacían presumir que la víctima había muerto por otras causas. A saber: hacía mucho frio, el consumo de sustancias estupefacientes como la cocaína hallada en su cuerpo, los golpes auto infligidos contra la pared lo que produjo los revolcones por la calle, el brote psicótico que sin ser un experto en la materia hace presumir que los fallos multiorgánicos podrían haber derivado en un inminente final.
En pocas palabras “la tormenta perfecta” pero resulta que a pesar de semejante maltrato a su propia salud, el joven estaba lejos de una situación terminal o al menos de eso da cuenta un testimonio fundamental, el cual un tribunal tan experimentado como el que está llevando este proceso no lo dejará pasar por alto.