Sin dudas el hecho que marcó la agenda política en el año y atravesó al gobierno nacional es la aparición de los audios de Diego Spagnuolo, el ex titular de Andis, a quien echaron tras el escándalo. La publicación de los mencionados audios de quien fuera unas semanas antes íntimo amigo de Javier Milei, detonaron una crisis que desde el gabinete presidencial minimizaron como una “operación” para dañar al Ejecutivo nacional; en lo que constituye un verdadero absurdo ya que la información brindada en esos testimonios proviene de alguien que pertenecía al mismo riñón del gobierno.
“Conserva a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca”, reza una de las máximas de la mafia que se popularizó tras la publicación de la tesis de Mario Puzo, la cual se convirtió en un éxito instantáneo tras la adaptación al cine. Parece ser el eje que sustenta una trama que promete más capítulos, puertas adentro del gobierno de Milei y que más allá de las implicancias escandalosos que provocó dejó en evidencia una situación muy clara en los roles: Javier Milei es el ministro de economía y Karina Milei es la presidenta de la nación.
Argentina viene de penosas experiencias en lo que tiene que ver con el doble comando en gobiernos que han sido un fracaso estrepitoso o que han sobrevivido a lo largo de los años pero que tuvieron resultados funestos sobre la población. Otros dejaron un baño de sangre que le costó a la patria dictaduras como la de 1976, tras el patético binomio Isabel Martínez de Perón y el brujo López Rega, un asesino que según la novela de Thomas Eloy Martínez estaba tan loco que pensaba hacer reencarnar a través de su magia negra a Evita en el cuerpo de la viuda de Perón.
Otro ejemplo nefasto fue Néstor Kirchner y Cristina, cuando pretendían perpetrarse en el poder cambiando de vice a presidente y viceversa, hasta que la muerte los separe. Y la muerte los alcanzó, pero a Néstor; aunque la guerra con el campo ya se había perdido y el robo estaba en marcha. La muerte de él perpetró el romance de ella con el pueblo adormecido por el populismo y los resultados nefastos fueron la calamitosa consecuencia de los Milei en el poder.
La Argentina parece estar condenada a bucles que se repiten a lo largo de la historia dejando a personajes de dudosa procedencia intelectual y psíquica en el poder absoluto. Por ejemplo López Rega frecuentaba a la Fraternidad Antiqua.
Allí abrazó las prácticas del esoterismo, las que fagocitó con elementos de la cultura popular, de las religiones afrobrasileñas, del ocultismo, del espiritismo, de las concepciones rosacruces. Ese nefasto sujeto ostentó el poder absoluto en los años previos a la noche más oscura de la historia argentina, que fue va del 76 al 83. Un asesino que creó la Triple A y que fue Ministro de Bienestar Social durante los gobiernos de Héctor J. Cámpora, Raúl Alberto Lastiri, Juan Domingo Perón e Isabel Perón.
En la misma sintonía de desatinos llegamos al binomio de los Milei y a la figura de Karina y sus cartas del Tarot. Mauricio Macri la llamaba despectivamente “la tarotista”, pero resulta que el tarot es cosa seria en Olivos. Al punto de que la alianza con él no prosperó porque el sagrado mazo de 78 cartas no la recomendó. Hay otros tantos que y después lamentaron que Karina haya decidido “limpiarlos”, solo por recomendación del tarot.
Allí es donde la banda de flotación de las cartas del Tarot despliegan sus lúdicos juegos mentales sobre los Milei y el poder de Karina parece subyacerlo todo, en especial con los Menem como aleros fieles.
Los audios y Karina
Al parecer los audios muestran, según la declaración de Fernando Cerimedo, el confidente de Spagnuolo que ratificó la versión de los sobornos ante la Justicia. Este sujeto habría dado a conocer una situación en la que evidentemente Spagnuolo no se sentía cómodo viendo como el dinero iba y venía frente a sus narices, lo que lo motivó a pedir más retornos.
En ese punto es cuando aparece la figura de Eduardo “Lule” Menem, quien le habría dicho a Spagnuolo: “Por ahí no es la cosa, Diego, no podé pedir más del 3%”. El famoso 3% que a Karina Milei le valió una canción, la cual la oposición la canta con sorna y regocijo. Todo esto según los dichos en las declaraciones de Cerimedo, largamente explicadas por los periodistas del ciclo televisivo Wifi, donde Nicolás Wiñazki hace gala de sus fuentes altamente confiables.

Según la Revista Noticias, Cerimedo es uno de los personajes del momento en el escándalo de las coimas. Spagnuolo en privado lo señala por haberlo grabado sin su consentimiento. La hipótesis se completa con el rol del empresario de medios Franco Bindi, a quien Cerimedo le habría hecho llegar los audios para que los difundiera. Al final, trascendieron en el canal de streaming de Jorge Rial, Carnaval.
El Gobierno se divide entre dos hipótesis. Una es la del dúo Cerimedo-Bindi. La otra, más grave, y que no es pública, apunta a que fue el propio Spagnuolo quien se grabó a sí mismo y después difundió los audios.
Pero, ¿quién es Cerimedo y por qué está bajo sospecha? Se trata de un consultor que asesoró al Gobierno en el área de Comunicación Digital y que además sería parte de La Derecha Diario, el “house organ” del oficialismo en las redes. Pero no solo eso: la esposa de Cerimedo, Natalia Basil, fue hasta noviembre pasado una de las directoras de Discapacidad, a las órdenes de Spagnuolo. El ex titular de Andis incluso la acusó en privado de querer “serrucharle el piso”. La mujer renunció, no se sabe si en disconformidad por las supuestas prácticas corruptas dentro del organismo.
El propio Cermimedo negó que él haya grabado a Spagnuolo o filtrado los audios, pero sí admitió que lo conocía y que hablaban de lo que ocurría en la Andis. Según su versión, Spagnuolo lo usaba de “oreja” para desahogarse. Este relato tampoco deja muy bien parado al Gobierno, con el que Cerimedo está distanciado desde hace tiempo. Los cortocircuitos públicos empezaron en febrero, con el Caso Libra. En ese momento, Cerimedo, ya fuera del Gobierno, salió con los tapones de punta en sus redes: “Al que dijo que era una idea copada que vaya buscando rincón del mundo donde esconderse”. En la Casa Rosada se leyó como una provocación.
A Noticias dice que le consta que, ya en los meses anteriores al escándalo, Cerimedo hablaba en off the record con periodistas sobre lo que ocurría en Discapacidad. Fue así, seguramente, como llegó al empresario de medios Franco Bindi, el otro señalado por la filtración.
Ante este “carnaval” de información que no para de develar la trama de los audios y lo que es un secreto a gritos en la Rosada: La que maneja los hilos del poder es Karina; mientras el presidente ni siquiera tiene la capacidad ni el musculo político como para salir a parar este desmadre.
El problema es que no se trata de una opereta sino todo lo contrario, ya que uno de ellos es el que filtró semejante estafa al pueblo, que se creyó el verso de casta y la de los políticos chorros que ellos no eran. Al final tendrán que admitir que el que les perforó el piso del barco los hundió fue: “Uno de los nuestros”.