MARÍA CASH: ¿CORTINA DE HUMO O PAPELON JUDICIAL?

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Para el entorno del camionero es una “estrategia” procesal para que la causa que se investigaba por trata de personas no prescriba. El fiscal Eduardo Villalba para imputar a Romero tuvo que antes derribar su coartada: acusó al abogado Carlos Enzo Cuéllar por falso testimonio al considerar que mintió al declarar que había visto a María Cash bajar del camión de Romero a las 17 en el altar de la Difunta Correa, el lugar donde dijo haberla dejado. Ese dato protegió a Romero durante 13 años porque confirmaba su declaración. Además del grave diagnóstico de salud del camionero la familia hizo una marcha reclamando su inocencia.

El caso María Cash pasó de ser uno de los enigmas más grandes de este siglo a otro más de los papelones de la justicia local. Para empezar entendiendo este auténtico desatino hay que remontarse al año 2011 cuando el actual procurador de la provincia de Salta, quien había sido abogado de la familia en aquellos angustiantes días en que buscaban a esta mujer por todos lados; mientras el camionero Romero y el abogado Cuellar mentían descaradamente ante las narices de Pedro García Castiella y de la fiscalía que investigaba.

El otro bochorno es que hayan pasado 13 años y que recién ahora de “rompe y raje” se dan cuenta de que Héctor Romero, ya de 71 años y enfermo, era el principal sospechoso del crimen y desaparición de la diseñadora y no un mero testigo.

De no ser mal pensados podríamos suponer que esto se viene a “aclarar” justo ahora en medio del juicio de Darío Monges, el operador del gobierno al que ahora tildan de “chamuyero” pero que en el video con los narcos tira nombres como si estaría en un podcast de esos que sale un orate hablando como perico y ya nadie le da importancia. “Benjamín Cruz, Abel Cornejo y Pablo Outes” son mencionados por Monges en un caso que al gobierno le estalló en las manos.

Mientras tanto el camionero padece cáncer de páncreas y su pronóstico es “terminal”. Así las cosas obtienen la domiciliaria después de que lo autorizara la Justicia. Claro, beneficios para el imputado acusado de matar con alevosía a una mujer indefensa en medio de la nada. Marche nomas a la casa, con tal después de tantos años de papelones uno detrás del otro ¿quién se acuerda de esta pobre mujer? a la que tildaron incluso de “la loquita que se perdió sola en la ruta”.

“¡Caso cerrado!” como dice la cubana Ana María Polo, en ese reality de latinos que gritan todos a la vez y divirtió a los espectadores durante 19 temporadas en la cadena Telemundo. Pero aquí en Salta nadie se está divirtiendo viendo como el Poder Judicial se toma todo el tiempo del mundo para “resolver” casos en los cuales aparecen mujeres asesinadas.

Pasaron 13 años para que los policías golpearon la puerta en barrio Pereira Rosas y se llevaran al sujeto que levantó a María Cash en el camión de los Segura y después de eso nunca jamás volviéramos a saber de ella. Romero había dejado la propiedad que comparte con su esposa en General Güemes para visitar a una de sus cuatro hijas en la zona norte de la ciudad, casualmente a un par de km. de Ciudad Judicial por una operación. Obvio que su familia se indignó porque la detención se realizó delante de sus nietos y sacaron al camionero esposado como si fuera el peor narco de norte.

El ahora señalado como el autor del crimen de María Cash trabajó casi dos décadas para la empresa de Miguel Segura, un empresario que tiene un hijo diputado provincial y dos sucursales de un supermercado llamado “Miguelito”. Su tarea era manejar el camión de Segura y trasladar mercadería desde Güemes hasta Joaquín V. González.

Supuestamente en uno de esos viajes levantó a María Cash, que solo Dios sabe que andaba haciendo a esas horas por la ruta nacional cerca del pasaje AUNOR. Romero fue alojado en la sede de investigaciones de la Policía Federal, sobre la calle Santiago del Estero, el 26 de noviembre. Este martes, la jueza federal de Garantías N° 2 de Salta, Mariela Giménez, hizo lugar al pedido de la defensa y le otorgó la prisión domiciliaria.

Según su abogado defensor Fernando Díaz el argumento fue su edad el mencionado cáncer de páncreas con metástasis, de lo cual el próximo 12 de diciembre tendrá que realizarse quimioterapia y no podría ser derivado a un penal.