La víctima se llama Samanta Ortega, y si bien aceptó brindar su nombre y apellido, prefirió no revelar su identidad en el ciclo televisivo CRONICAS POLICIALES. Al respecto opinó el penalista Roberto Reyes, quien es el abogado representante de Samanta
La palabra del querellante
Se radicó la denuncia en las oficinas de orientación y denuncia del poder judicial, a través de la plataforma virtual, cuestión que favorece la declaración de la persona ya que preservan el hecho de una re victimización.
El tema es que esa denuncia que se ancló en una UDIS, Unidad De Delitos Contra La Integridad Sexual. En la primera etapa de esta situación la denuncia transita lo que se llama la averiguación preliminar, o sea la fiscalía está tratando de recabar algunos datos como para organizar si se puede una audiencia de imputación o imputarle cargos delictivos a esta persona.
Esta denuncia tiene ya un largo tiempo, desde el 2 de setiembre, pero lo que quiero destacar es el contexto en el que se da este tipo de omisión. Samanta ha tenido la valentía de desafiar a toda una organización que lamentablemente asumió una actitud de encubrimiento absoluto y total.
A mí me cuesta creer que un organismo tan importante como la UNSA, defensora de todos los derechos fundamentales, elementales y constitucionales, está ciertamente callando esta situación que es prácticamente una violación a los DD. HH.
La violencia de género es una violación a los DD. HH. Porque que ataca a los más íntimo de una persona y le impide desarrollar su actividad dentro del contexto, tanto de la familia como de la sociedad.
Samanta afronta esta situación siendo testigo única y esperando una respuesta de los organismos oficiales. Se cansó de esperar una respuesta adecuada y debió renunciar ante el acoso permanente de una persona.
Esta persona fue citada por el Juzgado De Violencia de Genero. Allí declaró y curiosamente se declaró como una persona “enamorada de Samanta”, que tenía una actitud irreflexiva y no podía contener sus sentimientos hacia Samanta.
O sea que a esta persona no le importó absolutamente para nada el NO de Samanta; directamente la atacó como si lo único que tenía que satisfacer era su propia necesidad. Esto dentro de lo que se llama la Perspectiva de Género, es el ejemplo más puro porque Samanta estuvo sometida a una presión de sus propios superiores que callaron esta situación.
Estuvo sometida a este sujeto que luego de concurrir al Juzgado de Violencia de Genero no pasó nada. En lo que lo repotenció en su agresión. Y en caso de que haya testimonios de compañeros de este sujeto que pretenden apoyar su versión, pues bien, allí corre la interpretación de la prueba Penal desde el punto de vista de la Perspectiva de Género.