“El plan era muy claro, copar las intendencias del Norte”, dijo García Castiella. Además en conferencia de prensa resaltó el pedido de juicio político contra el juez Claudio Parisi, de Orán, imputado, entre otros hechos, por el cobro de coimas a cambio de beneficiar a un integrante de una banda criminal organizada en dicha localidad. Foto: Javier Rueda
Parece ser que por fin alguien le plantó cara al poder narco en el norte, de no ser así Salta está a punto de convertirse en otra Rosario. “Lo que pasa es que el poder corruptor del dinero del narcotráfico no reconoce ningún tipo de límites y por eso digo que quien no esté a la altura de las circunstancias va a tener que irse o buscar otra actividad”, desafió Garcia Castiella.
Por su parte el jefe de los fiscales abordó en conferencia de prensa el pedido de juicio político contra el juez Claudio Parisi, de Orán, imputado, entre otros hechos, por el cobro de coimas a cambio de beneficiar a un integrante de una banda criminal organizada en dicha localidad. “Se ha promovido desde la Procuración un pedido de jurado de enjuiciamiento en contra de Parisi, quien acumula diversas causas con graves imputaciones”, afirmó el procurador, subrayando la seriedad de las acusaciones.
El juez Parisi enfrenta cinco causales de enjuiciamiento, entre ellas, su involucramiento en casos que van desde la mala praxis judicial hasta la relación con figuras políticas sospechadas de crímenes graves. “Recientemente se le imputó otra causa vinculada con el asesinato por sicarios del hermano de un intendente de Aguas Blancas, en la que se investiga la posible complicidad del juez”, detalló García Castiella, quien además destacó que Parisi tendrá derecho a defenderse.
En tanto el procurador dejó en claro que “el crimen organizado busca cooptar el poder político, empezando por las clases más bajas, luego avanzando sobre las fuerzas de seguridad, la justicia, y finalmente sobre los estados municipales”. Esto en consonancia con la necesidad de anticiparse a estas estrategias para evitar el avance del narcotráfico en la región.
La anticipación como estrategia
Uno de los ejemplos mencionados fue el de un candidato a intendente de Orán, quien estaba acusado de participar en un robo millonario. “Este candidato tenía una expectativa real de ganar las elecciones, de no haber sido detenido como presunto coautor y entregador del robo a la empresa Abra de Sol”, mencionó el procurador, subrayando el peligro que representa la corrupción en los cargos políticos.
Finalmente, el procurador hizo un llamado a enfrentar la corrupción en todos los ámbitos: “Si hay desvíos o corrupción en las fuerzas policiales, el servicio de justicia o en las intendencias, tenemos que enfrentarlos sin vacilaciones. No permitiremos que el crimen organizado eche raíces en nuestra provincia”, concluyó García Castiella.
Una lucha “quijotesca”
Ciudades como Sinaloa o Rosario en Argentina son un claro ejemplo de lo que sucede cuando el poder político convive con los narcos de primera línea.
Tal es el caso de Aníbal Fernández, personaje nefasto de la historia reciente de nuestro país, quien durante su gestión, primero como ministro del Interior durante la presidencia de Néstor Kirchner; luego ministro de Justicia y jefe de Gabinete de Ministros durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y finalmente ministro de Seguridad de Alberto Fernández, hizo la vista gorda siendo permisivo con el crimen organizado a un nivel tal que en la actualidad Rosario es prácticamente una Sinaloa.
Idéntico camino puede tomar Salta, donde corruptos como los jueces Reynoso –ya condenado–y Parisi, a quien el “Sheriff” quiere cortarle los privilegios, son claros ejemplos de cómo el poder político convive con el poder narco y permite que estos asesinos manejen a gusto y placer ciudades enteras atravesadas por la violencia y la impunidad.