TRAS EL BOCHORNOSO EPISODIO DE OLMEDO EN EL PARLASUR FUE RECIBIDO POR MILEI

26

La reunión duró menos de una hora y supuestamente se analizaron los temas relacionados al PARLASUR, su función actual, situación y el rumbo de la misma en conjunto con las políticas públicas implementadas por el actual gobierno nacional. Cabe recordar que la delegación de parlamentarios argentinos solicitó formalmente la destitución de Olmedo de la presidencia del organismo, proponiendo en su lugar a la parlamentaria de su misma bancada, la doctora Fabiana Martin.

Alfredo Olmedo volvió a aparecer en público después de la lamentable tragicomedia con tintes fascistas que protagonizara en el Parlasur. Solo fueron 50 minutos donde el presidente Milei recibió el millonario sojero que se pasea en Ferrari y Lamborghini en medio de una crisis económica sin precedentes.

Olmedo ha sido objeto de denuncias, supuestamente por intentar asumir el control de las comisiones y por excederse en sus facultades al saturar el recinto con guardias de seguridad privada. Delegaciones de otros países se retiraron en protesta y denunciaron lo que describieron como un “atropello”. Olmedo, en su calidad de presidente del Parlamento del Mercosur, posición otorgada por su afiliación al partido gobernante argentino, tomó decisiones que generaron rechazo unánime desde todas las representaciones.

Según consigna QUE PASA SALTA, la situación llegó a un punto crítico el lunes, cuando una parte de la delegación de parlamentarios argentinos solicitó formalmente la destitución de Olmedo de la presidencia del organismo, proponiendo en su lugar a la parlamentaria de su misma bancada, la doctora Fabiana Martin. En la misiva, argumentaron la “pérdida absoluta de confianza” en Olmedo, citando su supuesta extralimitación en sus funciones y su falta de respeto hacia sus colegas nacionales, con quienes supuestamente no mantiene ningún tipo de diálogo.

Ante el inminente riesgo de ser destituido, Olmedo optó por silenciar los micrófonos discretamente, desplegó guardias de seguridad privada en el recinto y distribuyó pulseras de identificación para las pocas personas autorizadas a acceder a la sesión.