LA SALUDABLE “CURIOSIDAD PERIODÍSTICA”

72

Evidentemente son pocos los que hacen periodismo de investigación en esta ciudad olvidada de Dios donde el Poder Judicial deja mucho que desear. Para peor a los contados con los dedos de una mano que husmean entre los pasillos de tribunales se los critica por su trabajo. Como dice el dicho: “Perro viejo, no hace ni deja hacer”.   

El lunes 25 de marzo de 2024 el Procurador General de la Provincia de Salta prohibió la entrada a la Prensa desde las puertas de Ciudad Judicial hasta la cede misma de la Procuración. Es un hecho empírico, ha sucedido así y no hay forma de cambiarlo, más allá de que el fiscal tenga sus razones para resguardar a las víctimas en sus derechos y que se cite al “artículo 99” y la mar en coche.

La reunión se hizo igualmente a puertas cerradas y sin la presencia de abogados. Eso es harina de otro costal y el respeto por las instituciones desde este medio es algo que los fiscales pueden tener la tranquilidad que se va a tener en cuenta siempre. El acto procesal está garantizado y no por cuidados de la Prensa sino porque el sistema debe funcionar para el resguardo de los ciudadanos y sus derechos consagrados por la Constitución. Y siguen las obviedades.

La única realidad es que la intención de este periodista y este medio no era entrar a una reunión donde el dolor abunda y la búsqueda de justicia escasea, porque como van las cosas y ante las livianas leyes que tenemos en la Argentina, a estos asesinos al volante el efecto punitivo es sabido que tiene menos peso que lo que le tocaría en suerte a un ladrón de gallinas.

Tres años condicional y a la casa, por más expertos en leyes que fueran y que se la pasen en disquisiciones de sabiondos. Tanto libro no sirve para mitigar en lo más mínimo el dolor de las víctimas, o sino que le pregunten a los familiares de Diego Alejandro Castro, si hasta la fecha recibieron alguna compensación por esa muerte atroz; o a los familiares de Ana Belén Jurado, Juan Cruz Jurado y Sergio Rodrigo Tapia, quienes son víctimas de un borracho que fue condenado a solo 8 años y a los 6 ya estaba en la calle.

Así que, si hay al menos un periodista preguntando y presionando para conocer la verdad por más que tenga los conocimientos de un movilero de cancha de futbol, es saludable y debería ser una actitud a imitar. Evidentemente algunos se la pasan criticando detrás de una computadora, citando artículos y pisando la manguera de los propios bomberos.

Es bueno saber que de vez en cuando la saludable “curiosidad periodística” es la que destapó la podredumbre del caso Watergate cuando se publicó en The Washington Post y sus periodistas fueron apretados por la justicia americana; gracias a la “curiosidad periodística” un equipo del “The Boston Globe” dio a conocer un escándalo de pederastia ocurrido en la Iglesia católica de Boston, protagonizado por el sacerdote John Geoghan, quien abusó de más de 80 chicos.

En el ámbito local, “Periodismo para todos”, el programa que conduce Jorge Lanata por El Trece, obtuvo la Medalla de plata en el New York Festival, que se realizó en Las Vegas, por su investigación de La ruta del dinero K. De no existir esa “curiosidad periodística” jamás nos hubiéramos enterado del pornográfico robo a la obra pública por parte de Cristina Fernández de Kirchner, Néstor Kirchner y todos sus edecanes, quienes reinaron en la Argentina impunemente durante 20 años. Solo la prensa curiosa se atrevió a desafiarlos.

Como si no fuera poco el deterioro que ha sufrido el periodismo artesanal en estos últimos años debido a las fake news, a los youtuberos paracaidistas y cualquiera que se subió al carro de los “likes”; ahora aparecen como una molestia los que hacen “periodismo declamativo” como para terminar de patearle el asado a quienes aún husmean y molestan a los poderosos de turno, con la sola intención de la búsqueda de la verdad.

Es obvio que el trabajo de la fiscalía siempre ha sido respetado por este medio y jamás quien redacta esta nota editorial ha recibido una sola queja desde la Justicia, de los funcionarios del Poder Judicial o de los honorables jueces que desempeñan su trabajo de manera ecuánime e impecable. No todos son Pérez, Martini o similares.

No por nada el Concejo Deliberante ha reconocido a este medio en 2020 por el trabajo en cuanto a la presencia en innumerables casos de femicidios, donde no asomó la nariz ni un  solo “pseudo” progre de los que se rasgan las vestiduras y marchan con el pañuelo verde.

La curiosidad periodística es el único motor que motiva a hacer periodismo de verdad en una ciudad machista, violenta e impune hasta límites intolerables, donde la deuda no es con el PERIODISMO sino con la JUSTICIA, la cual es manejada por funcionarios que prohíben la entrada a la Prensa, no para inmiscuirse en el proceso judicial sino para hablar con los protagonistas puertas afuera.

Es una obviedad que cada quien se mueve en el andarivel en el que corresponda, la Justicia en lo suyo y la Prensa en su lugar. No hace falta tener un intelecto muy superior para deducirlo.