SE VIENE EL JUICIO DEL SIGLO (PARTE III)

27

La hipótesis del crimen por encargo parece tener más peso que el robo que salió mal según el aporte de fuentes que participaron de la investigación e incluso estuvieron involucrados en el proceso de la Investigación Penal Preparatoria de ambos juicios, tanto el que pasó como el que se viene. La última noticia es que el juicio se pospondrá unos meses más allá de marzo por una cuestión relacionada a la contraprueba de ADN.

Una serie de indicios y nuevas pistas aportadas a esta redacción ayudarán a construir la hipótesis del Crimen por encargo, en lo que constituye esta tercera entrega de la saga en forma de crónicas que MUY CRITICO publicará hasta el inicio del proceso oral y público, el cual tiene como acusados a los tres hermanos Saavedra.

La novedad que ha surgido a días de comenzar la feria judicial es que el debate se pospondrá unos meses más allá del mes de marzo de 2025, ya que el trámite judicial relacionada a la contraprueba del ADN sobre las muestras que incriminan a Javier “El Chino” Saavedra, demorará el inicio del debate.

Dicho esto nos adentraremos directamente en los puntos que construyen el eje de la hipótesis del “crimen por encargo” y echarían por tierra lo que plantea la fiscalía, del robo que salió mal. A saber son 5 planteamientos que construyen una teoría que en principio desafía toda lógica racional de una simple felonía que se les fue de las manos a los perpetradores del violento crimen ocurrido el 27 de enero de 2017.

El primero versa sobre la “equivocación”, cuatro días antes de ir por el objetivo que era la señora Jimena Salas. En esa ocasión se dirigieron a la casa de una vecina con las mismas características de la víctima y abortaron el operativo al notar que la madre de la amiga de la propietaria de ese inmueble había viajado al sur. Lo que esta redacción identificó como MUJER 1 y MUJER 2, ampliamente abarcado en la crónica anterior. Leer SE VIENE EL JUICIO DEL SIGLO (PARTE II).

El segundo planteo es la utilización de dos armas blancas. El atacante habría utilizado dos cuchillos al momento del ataque, según una fuente que participó del proceso en que fueron llevados a juicio Sergio Vargas y Nicolás Cajal. La pregunta es entonces ¿para qué usar dos cuchillos si fue una reacción espontánea tras ser herido en una mano por la víctima en una maniobra defensiva?

Este eje es crucial ya que se acerca más a una premeditación que una pulsión violenta de alguien que se creía en superioridad física al momento del ataque. Además de ser una cuestión absolutamente oscura desde el plano de la psique del asesino.

La tercera cuestión es la localización del ataque. Fueron 45 puñaladas en el mismo lugar de la casa, esto deja afuera toda posibilidad el porqué la víctima no intentó huir por la toda la vivienda. Solo en el mismo lugar se localiza el ataque. Es extraño que alguien que incluso pudo lastimar a su atacante en la mano no haya intentado huir, ni siquiera gritó pidiendo ayuda. Fue un ataque silencioso y certero, eso es propio de un sicariato altamente profesional ejecutado a la perfección.

Finalmente la cuarta presunción es crucial y taxativamente refiere al maletín con dólares o drogas. Los perpetradores fueron directo a la habitación y buscaron en el maletín. Tomaron el contenido y huyeron. Esto es fundamental para terminar de una vez por todas con el robo que salió mal para conducirnos directo a algo más turbio, más tenebroso y preguntarnos ¿Qué clase de ladrones descartan absolutamente todo lo que pueda haber en la casa y se dirigen directo al famoso maletín que Nicolás Cajal luego dijo que tenía dinero de un crédito PROCEAR?

No hubo jamás una respuesta a este inquietante interrogante. Durante la conferencia de prensa que brindaron los primeros fiscales que actuaron en el caso, tanto Rodrigo González Miralpeix como Pablo Paz, jamás respondieron a esta pregunta. Ni si quiera se les ocurrió algo medianamente imaginativo como para semejante agujero en la investigación.

En tanto regresar a un robo que salió mal en un escenario donde los dos sujetos que dejaron material biológico en el lugar y que uno de ellos habría interactuado con las hijas de la víctima, solo se limitan a llevarse el contenido del enigmático maletín y se van.

¿Tiene el “Chino” Saavedra las características de un matón altamente profesional que es capaz de matar con esa saña y luego llevarse junto a su cómplice el contenido del maletín? Son preguntas que jamás responderá la Justicia, ya que en el juicio que se celebrará en 2025 a la fiscalía solo le importa comprobar que Javier Saavedra es el autor material y condenarlo a 35 años de prisión, cerrando así un capitulo sangriento que ya lleva ocho años envuelto en el absoluto misterio.

En resumidas cuentas y tras el segundo juicio solo podremos saber si los Saavedra son inocentes o culpables; y en caso de serlo, el móvil del crimen sin ninguna explicación pasará a formar parte de la lamentable y enigmática lista de desatinos de la justicia salteña.

LEER TAMBIEN SE VIENE EL JUICIO DEL SIGLO PARTE I