MATAR EL SUEÑO DE LA CASA PROPIA

19

Se está juzgando por estafas en la ADP a Patricia del Valle Argañaraz (exsecretaria general de la ADP) y Ana María Cerezo (extesorera) como coautoras de los delitos de  administración fraudulenta y estafas reiteradas (29 hechos), en concurso real; Raúl Dante Argañaraz y Nicolás Demetrio Zissi como partícipes necesarios de administración fraudulenta y coautores de estafas reiteradas. Está previsto que la audiencia de debate se extienda hasta el 27 de noviembre.

Como en todo debate público con respecto a este tipo de delitos lo que más denota es el dolor de los damnificados al ver escapar el sueño de la casa propia. En algunos casos como el de Osvaldo Aparicio, aun peor, ya que su máximo anhelo era darle una casa a “una hija del corazón” tal como relató a MUY CRITICO minutos antes de entrar a comparecer a la pequeña Sala 6, en el tercer piso de Ciudad Judicial.

Allí el aire parece cortase con cuchillos, se escuchan uno tras otro los testimonios que en total suman la friolera de 29 hechos. Y todos tienen el mismo común denominador, el de sentir como las ilusiones se hacen añicos mientras la realidad golpea más duro aun al saber que tampoco el dinero va a ser recuperado, ni siquiera en sumas irrisorias.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Muy Critico (@muycriticodigital)

Estadísticamente hablando en delitos como estos donde tanta gente ha sido estafada vilmente, resulta en una quimera pensar en que el dinero pagado religiosamente en cuotas durante tantos años, regresará. Esto es lo que más indigna al contemplar a las víctimas, que deben concurrir a brindar su testimonio a sabiendas que ni siquiera el efecto punitivo podrá mitigar el daño que habrían causado los  cuatro imputados por administración fraudulenta y estafas reiteradas en perjuicio de la Asociación Docente Provincial (ADP) y agremiados.

Con respecto a los imputados, fueron denunciados por irregularidades en el manejo de fondos de la ADP y por estafas en contratos que docentes firmaron con el Fideicomiso “Virgen de Urkupiña”, un negocio que publicitaron entre los asociados prometiéndoles el acceso a una vivienda a partir de un desembolso inicial más cuotas mensuales.