Alfredo Olmedo pasó por el ciclo televisivo Agenda Abierta y no sorprendieron las barbaridades que salieron de su boca ante la atónita mirada del periodista Dani Gutiérrez, quien trataba de explicarle que cuando el terrorismo se perpetra desde el Estado y se cometen crímenes de lesa humanidad no es compatible con los crímenes de grupos radicalizados de izquierda. Pero claro sería como querer explicarle la “teoría de la relatividad a un burro”
Existe una forma de detectar ignorantes y sucede cuando se escucha decir que en la Argentina “hubo una guerra” en los años 70. A partir de allí surge “la teoría de los demonios” y entonces las ideologías se terminan para dar paso a los crímenes que no prescriben. Los crímenes contra la humanidad, los cuales fueron juzgados y condenados por única vez en la historia de la humanidad por un tribunal común a una junta militar.
Ergo, intentar que Alfredo Olmedo comprenda algo tan simple es una tarea imposible ya que es un hombre de escasa preparación intelectual, casi nula; ni hablar de sus competencias, lo que produce un dolor insoportable en los oídos cada vez que algo sale de ese agujero infernal que tiene por boca. Aunque Usted no lo crea es el elegido por el presidente Milei para representar a la LLA en Salta.
Ese mismo personaje que fue eyectado del Parlasur y que hace papelones cada vez que va a la televisión, esta vez en AGENDA ABIERTA no fue la excepción.
“Che… ¿quiénes son los genocidas?”, pregunta y él mismo responde… “¿Firmenich, Abal Medina? ¿Quiénes son?”; a lo que el periodista le refuta: “No. Son los otros, los que están detenidos, están condenados y están pagando por lo que hicieron”; y otra vez la necedad al palo: “¿Y los otros? cobraron millones de dólares y no están detenidos. Acá hubo una guerra, hasta que no se clarifique eso, como fueron las cosas…”.
A esa altura el dialogo ya era una conversación de sordos, era una autentica monserga, pero Olmedo tenía más en el carretel para seguir tirando del hilo y que el festín de la ignorancia siga hediendo. “Pero hubo delitos de lesa humanidad”, le espeta el periodista y entonces la falta de preparación intelectual toma su forma más grosera: “¿Y los que mataron a la hija de (Roberto) Viola y a los coroneles, que son defensa propia o lesa humanidad?”.
Al momento en que el entrevistador le planeta que allí no se utilizaron los elementos del estado para cometer los delitos, Olmedo queda sin palabras y solo hace el gesto que semióticamente describe a un iletrado y analfabeto total: quedarse mudo haciendo caritas.
