LA EMBLEMÁTICA COMMODORE 64, LA COMPUTADORA QUE INICIÓ UNA ERA EN LA INFORMÁTICA

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En el mundo de la tecnología hay dispositivos que marcan un antes y un después, dando inicio a una revolución que cambiará la forma en que interactuamos con el mundo digital. Uno de esos hitos inolvidables es la icónica Commodore 64, una computadora que se convirtió en un símbolo de la era informática y que abrió las puertas a la computación personal para millones de personas 

Fue en agosto de 1982 cuando Commodore International presentó al mundo la Commodore 64, una computadora personal que rompió barreras y democratizó el acceso a la tecnología de la información. Con su distintivo diseño y su capacidad de procesamiento impresionante para su época, se convirtió en un éxito instantáneo, conquistando tanto a aficionados como a profesionales.

No solo era barata sino que también ofrecía una amplia gama de posibilidades para los usuarios, desde juegos hasta aplicaciones de productividad. Fue en la industria de los videojuegos donde esta computadora dejó una huella indeleble. Algunos de los títulos más icónicos de la época, como «Pac-Man», «Donkey Kong» y «The Bard’s Tale», encontraron su hogar en la Commodore 64, consolidando su lugar en la cultura pop y en los corazones de los jugadores.

Su capacidad de gráficos y sonido avanzados para su tiempo, junto con una sólida biblioteca de software, convirtieron a la Commodore 64 en una plataforma multifacética y versátil. Los usuarios podían programar sus propias aplicaciones y juegos, lo que impulsó la creatividad y la innovación en la comunidad informática.

El legado de la Commodore 64 no se limitó solo a su época. Incluso hoy en día, su influencia se hace sentir en la industria tecnológica. La computadora sentó las bases para el desarrollo de la informática personal y allanó el camino para la evolución de las computadoras modernas, desde la interfaz de usuario hasta el diseño de hardware.

Aunque han pasado décadas desde su debut, la Commodore 64 sigue siendo recordada con cariño y admiración por aquellos que vivieron su auge y por las generaciones posteriores que han explorado su legado. Es un recordatorio atemporal de cómo una pequeña caja gris logró desencadenar una revolución en la informática, transformando la manera en que vivimos, trabajamos y jugamos en el mundo digital.

La fiebre de la Commodore en Argentina

La Commodore 64 fue una plataforma de juegos muy popular en Argentina durante la década de 1980 y principios de la década de 1990. Esta computadora presentó una amplia variedad de juegos que capturaron la atención de los jugadores argentinos. Algunos de los juegos más destacados que se presentaron en la Commodore 64 en Argentina incluyen:

Maniac Mansion: Un juego de aventuras gráficas que desafía a los jugadores a explorar una mansión misteriosa y resolver acertijos para rescatar a un personaje secuestrado.

The Last Ninja: Un juego de acción y aventuras que sigue las hazañas de un ninja mientras lucha contra enemigos y resuelve acertijos.

Ghostbusters: Basado en la popular película, este juego permite a los jugadores tomar el papel de cazafantasmas y atrapar espectros por toda la ciudad.

International Karate: Un juego de lucha en el que los jugadores compiten en torneos de karate uno contra uno.

California Games: Una colección de deportes extremos que incluye skateboarding, BMX, surf y otros desafíos emocionantes.

Bubble Bobble: Un adictivo juego de plataformas y rompecabezas en el que los jugadores controlan a dos dragones que deben atrapar enemigos en burbujas y luego reventarlas.

Impossible Mission: Un juego de plataformas y puzles que desafía a los jugadores a infiltrarse en una base enemiga y desactivar una red de ordenadores maliciosos.

Bruce Lee: Un juego de plataformas que presenta al icónico artista marcial Bruce Lee en una serie de desafíos.

Green Beret: Un juego de acción en el que los jugadores controlan a un soldado de las fuerzas especiales en una misión para rescatar a prisioneros de guerra.

Donkey Kong: El famoso juego arcade de Nintendo también llegó a la Commodore 64, permitiendo a los jugadores asumir el papel de Mario mientras intentan rescatar a la princesa de las garras de Donkey Kong.