Uno de los cofundadores del infame Cartel de Medellín junto a Pablo Escobar, no solo fue un pionero en el narcotráfico a gran escala, sino que su legado criminal trascendió fronteras, influyendo en el surgimiento del crimen organizado mexicano tal como lo conocemos hoy.
Carlos Lehder, extraditado a Estados Unidos en 1987 y condenado a cadena perpetua (aunque liberado en 2020 por colaboración), revolucionó el negocio de la cocaína en los años 70 y 80. Fue el arquitecto de las rutas aéreas que transportaban toneladas de droga desde Colombia hacia EE.UU., un modelo que, tras la caída del Cartel de Medellín en 1993 con la muerte de Escobar, fue adoptado y perfeccionado por los cárteles mexicanos.
Con la debilitación de los carteles colombianos, los grupos mexicanos, inicialmente socios menores en el tráfico, se convirtieron en los nuevos dueños del negocio. El crimen organizado en México aprendió de los errores y las tácticas de Lehder y Escobar: sobornos a autoridades, terror mediático y una brutal guerra por territorios.
Hoy, aunque figuras como Joaquín “El Chapo” Guzmán estén tras las rejas, el narcotráfico sigue siendo el negocio más rentable del mundo. La cocaína, ahora controlada mayormente por el Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), genera billones de dólares, superando incluso a empresas globales. Pero a diferencia del modelo colombiano, los mexicanos diversificaron sus ingresos: tráfico de fentanilo, lavado de dinero mediante empresas legales y hasta minería ilegal.
Carlos Lehder, hoy un hombre libre pero marcado por su pasado, es un símbolo de cómo el narcotráfico evoluciona pero nunca desaparece. México heredó la violencia y el poderío económico de los carteles colombianos, pero los superó en sofisticación y crueldad. Mientras la demanda de drogas persista, el negocio seguirá intacto, demostrando que, aunque los capos caigan, su nefasto legado perdura.
En 2023 reapareció tras varios años en la sombra, pues desde cuando fue capturado y extraditado a los Estados Unidos, su voz no había sido escuchada. En su salida a la luz, aprovechó para desmentir a una escritora ecuatoriana, que elaboró un libro en el que supuestamente se relata la historia del exnarco; según Lehder, nunca ha habido una autorización para la publicación de esta obra.
