MARCEL PROUST Y LA NECESIDAD DEL SUFRIMIENTO

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“En busca del tiempo perdido” en algunas ediciones supera las 1500 páginas y es conocido por su extensa narrativa y profundidad psicológica. Esta considerado por muchos la mejor obra literaria de todos los tiempos a pesar de sus siete volúmenes

En la notable Pequeña Miss Sunshine dos de sus personajes, el tío Frank, interpretado por Steve Carell, quien ha intentado suicidarse; y Dwayne, el sobrino de Frank, interpretado por Paul Dano, refieren a esta monumental obra de Marcel Proust. No hablan bien del autor y lo tildan de muchas cosas desagradables pero enfatizan en que lo mejor de su talento surgió en un contexto de sufrimiento y total ostracismo.

¿Será que un artista tiene que sufrir para sacar lo mejor de sí? ¿O todos tendrían que ser como Joaquín Sorolla, el pintor de la alegría? Pero definitivamente el libro de Proust plasma la importancia de la búsqueda del sentido en la vida, donde ejes principales como la memoria, el tiempo y la introspección, hacen de la obra una plataforma de lo existencial.

Pero realmente vale la pena “perder el tiempo” leyendo siete volúmenes de una obra que de seguro cambiará las perspectivas del lector más avezado.

No debe haber sido fácil para Proust su vida en la Francia de finales del siglo XIX y principios del XX. La influencia de su entorno social y personal en la obra se puede percibir a medida que la lectura avanza. Su estilo narrativo incluye largas oraciones y un flujo de conciencia que se centra en el proceso de recordar.

Allí es cuando aparecen la memoria, el amor y la desilusión, la relación del narrador con otros personajes y las complejidades de las relaciones humanas. La búsqueda de la belleza y su representación en la vida cotidiana es otra de las marcas particulares de Proust.

¿Vale la pena leer siete volúmenes de Proust? mucho más que ver las seis horas de “Lo que el viento se llevó” de seguro, y al fin y al cabo qué más da… nos pasamos tumbados en la cama un tercio de nuestras vidas; cómo no vamos a poder leer a Marcel Proust siendo que ha consagrado los años más dolientes de su vida a dejar su legado para nosotros.