El mundo del automovilismo se viste de luto tras la partida de uno de sus máximos ídolos: Juan María Traverso, el “Flaco” de Ramallo, falleció ayer a los 74 años, dejando un vacío imborrable en el corazón de los fanáticos. Es el piloto más ganador de la historia del TC después de Juan Gálvez. Sus hazañas en la pista incluyen a la “Fuego” prendida fuego, llegar en tres ruedas y su campeonato en Rally en 1988.
“Gradassi me dijo: ´Mientras el auto ande, vos manéjalo´. Por eso no paré en esa y no paré en muchas otras”, explica el Flaco en una entrevista memorable en ESPN ESTUDIO cuando Fantino le pregunta ¿cómo se le ocurre terminar una carrera con el auto en llamas?
El Flaco pertenece a dos época del automovilismo: una en la cual se corría sin saber si regresarían vivos; y la otra es su etapa más profesional donde llegó a ganar en dos categorías distintas en la misma temporada. Un verdadero hito en el deporte motor.
Es justo decir que Juan María Traverso no es solo un piloto que lidera fríos números estadísticos inalcanzables, tal como sucede en el deporte motor desde que arrancó el nuevo milenio. Los ejemplos abundan, Schumacher y Hamilton fueron campeones en F1 sin ni si quiera tener rivales en pista. Lo mismo está ocurriendo con Max Verstappen. Convirtieron “la máxima” de un universo del aburrimiento. El Flaco Traverso en pista era otra cosa.
Hazañas de un piloto de leyenda
Existen iconos en la carrera del Flaco. Quizás la más recordada es la del 3 de abril de 1988 en General Roca. Por cierto, época dorada del TC 2000, aquel día el Flaco derrotó a Silvio Otra en una apasionante definición en la que terminó la carrera con su cupé Fuego en llamas.
El auto de Traverso sufrió el corte de un conducto de aceite lo que primero produjo una nube de humo que le dificultó la visibilidad. Pocos podían creer lo que estaban viendo. Según el Flaco, el fuego no estaba del lado de él, sino que “lo veía por los agujeritos del piso en el lado del acompañante”.
Otra de las hazañas del Flaco fue llegar segundo en tres ruedas. Fue en 1988, también en TC 2000 en el autódromo de Alta Gracia con un Honda Civic del equipo Pro Racing dirigido por Víctor Rosso.
El Flaco tiene 17 títulos a su nombre, solo superado por Gabriel Raies, se consolidó como uno de los pilotos más exitosos de la historia. Su talento innato, su espíritu combativo y su carisma lo convirtieron en un ídolo indiscutido para generaciones de aficionados. Más allá de sus logros deportivos, Traverso se destacó por su personalidad arrolladora.
Un ícono del automovilismo
Comenzó su carrera en el automovilismo a fines de la década de 1960 y rápidamente se destacó por su talento innato y su espíritu combativo. En 1977, obtuvo su primer título en el Turismo Carretera, y desde allí comenzó a escribir una historia llena de éxitos.
También obtuvo victorias en otras categorías importantes, como el Turismo Nacional y el Turismo Pista. Su estilo de conducción era agresivo y espectacular, pero siempre limpio y deportivo. Traverso era un maestro de la maniobra, y su capacidad para adelantar en lugares imposibles lo convirtió en uno de los pilotos más temidos por sus rivales.
Tras su retiro como piloto se dedicó a la promoción de este deporte y a la formación de nuevos talentos. Fue presidente de la Asociación Argentina de Volantes (AAV) y trabajó incansablemente para el crecimiento del automovilismo en Argentina.