¿POR QUÉ ECHARON A STEVE JOBS DE APPLE?

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De seguro debe ser uno de los enigmas más grandes del universo “nerds”. En 1995, el periodista estadounidense Robert X. Cringely realizó una entrevista inédita con el fundador de Apple Computers. El material audiovisual estuvo perdido durante muchos años, pero el director de la serie, Paul Sen, halló en su garaje una copia en VHS. En esa icónica entrevista Steve explica la increíble decisión de la junta de Apple de tomar la inexplicable –hasta el día de hoy– determinación de despedirlo de su propia empresa. Foto: EFE

“El triunfo de los nerds: El surgimiento de imperios accidentales” (The Triumph of the Nerds: The Rise of Accidental Empires) fue un ciclo de televisión americano que incluyó declaraciones de más de cuarenta personalidades del mundo de la tecnología, entre ellos la de Steve Jobs.

Por un capricho del destino durante el traslado de las cintas originales de Londres a EE.UU. algunas se perdieron, entre ellas la grabación completa de la entrevista con Jobs. Cabe recordar que en aquella época las grabaciones se guardaban en enormes casetes del tamaño de un ladrillo, los cuales eran reproducidos por un aparato para VHS.

Obviamente que ni Cringely, ni sus productores, tenían la más remota idea de que éste hombre iba a convertirse en una especie de divinidad solo 16 años después. Para cuando el cáncer consumió a Steve Jobs, el 5 de octubre de 2011, en Palo Alto, California, Estados Unidos; su legado ya era inconmensurable.

Rescate milagroso

En 2012 tras la muerte del gurú de la informática, quien había otorgado muy pocas entrevistas, se conoció la noticia de que el director de dicha serie, Paul Sen, encontró una copia en VHS de la entrevista completa.

“El contenido de la misma es muy interesante porque vemos a un Jobs sin cortes, relajado, hablando sobre la misma historia de Apple y la informática, justo un año antes de que NeXT fuera adquirida por la compañía y él mismo la salvara de la bancarrota”, consiga el portal Applesfera.com.

La gran pregunta

El mundo del capitalismo norteamericano es feroz. Un contexto en el cual los CEOs se comen unos a otros como tiburones. Durante aquella entrevista con Cringely, Steve se sincera y relata al borde de quebrarse, los pormenores de un hecho insólito e inexplicable; y que, a Apple casi le cuesta su propia bancarrota.

La contratación de John Scully, el CEO de Pepsico a Apple, fue el pecado más grande que Steve cometió a lo largo de toda su carrera. Aunque él mismo reconoce otras falencias, pero ese fue el más doloroso, sin dudas.

“Que puedo decir, contraté a la persona equivocada. Él destruyó todo por lo que yo había trabajado durante 10 años, empezando por mí. Pero eso no fue lo más triste, habría dejado Apple con mucho gusto si se hubiera convertido en lo que yo quería.

Básicamente (Scully) se montó en una nave espacial a punto de abandonar la plataforma de lanzamiento, cosa que hizo pero se le subió a la cabeza. Pensó que él había construido la nave. Luego, digamos que cambió la trayectoria de manera que era inevitable que se estrellara contra la Tierra”, explicó en una metáfora tan atinada que suena a película de terror espacial.

El motivo

“Lo que sucedió fue que el sector entró en recesión a finales de 1984. Las ventas empezaron a contraerse seriamente y John no sabía qué hacer, no tenía ni idea. Así que había un vacío de poder en Apple. Había directores realmente fuertes encargados de dirigir las divisiones. Yo llevaba la del Macintosh y otra persona se encargaba del Apple 2.

Había problemas con los otros departamentos. Había un encargado de almacenamiento para echarlo a comer aparte y un par de cosas que debían cambiarse. Pero todos esos problemas actuaron como una hoya a presión debido a la contracción del mercado y carecíamos de líder, con lo que John no tenía muy contenta a la Junta y seguramente no duraría mucho en la Compañía.

Y algo que no había visto nunca en John era su increíble instinto de supervivencia. Alguien me dijo en cierta ocasión que no habría llegado a presidente de Pepsico de no ser por su instinto y era cierto. John decidió que un buen candidato para señalar como la raíz de todos esos problemas sería yo, así que surgió el conflicto entre ambos. John estableció una relación muy estrecha con la Junta directiva y le creyeron. Así fue como sucedió.

No se trataba de un problema de planes, sino de ejecución en el sentido que yo opinaba que Apple necesitaba un liderazgo mucho más enérgico para unir a las distintas facciones. Creía que el Macintosh era el futuro de Apple; que debíamos restringir los gastos con respecto al Apple 2 y que debíamos investir fuertemente en el área del Macintosh.

Y los planes de John era seguir siendo el CEO de la Compañía y cualquier cosa que le ayudara a conseguirlo le parecía bien. Así que en mi opinión Apple estaba paralizada a principios de 1985 y yo no estaba capacitado por entonces –no lo creo– para dirigir la empresa en general. Yo tenía 30 años y no tenía la suficiente experiencia para dirigir una empresa valorada en dos mil millones de dólares. Lamentablemente John (Scully) tampoco.

Pero en fin, se me comunicó de manera inequívoco que no había trabajo para mí allí. Aquello fue muy trágico. Hubiera sido mucho más inteligente que Apple me dejara trabajar en el siguiente proyecto. Me ofrecí voluntario: ´denme unos cuantos millones al año, contrataré a gente estupenda e inventaremos la próxima genialidad´, les dije. Pero me respondieron que no era posible. Así que me quitaron mi despacho.

Bueno… me voy a emocionar si seguimos hablando de eso. Pero yo soy uno más en la empresa. Eso no es lo importante. Lo importante es que en los siguientes años los valores de Apple serian sistemáticamente destruidos.

Lo que ocurrió fue que de algún modo las iniciativas para hacer avanzar a la empresa y crear nuevos productos se desvanecieron. No había liderazgo”.

“El hippie y el nerd”

El resto de la historia es el regreso triunfal de Steve a la empresa con un golpe maestro cuando pactó con su antiguo enemigo Bill Gates, al recibir un cheque de Microsoft por 150 millones de dólares, el cual sacó a Apple del pozo.

¿Pero cuál fue el beneficio de Gates, además de pasar a ser accionista de Apple? Fue un verdadero golpe de genialidad de Jobs. Resulta que Microsoft por entonces lidiaba con serios problemas a raíz de acusaciones de monopolio por el Gobierno de EE. UU., sobre todo por el uso de su navegador.

El trato de Steve fue que Apple regresaría al ruedo gracias al impulso económico que el mismo Gates le diera; más la utilización de algunas aplicaciones desarrolladas por Microsoft en las propias Mac, por lo que la empresa de Bill Gates volvería a tener “competencia”. Aunque Apple jamás estaría a su altura, lo sacaba del juego del monopolio y lo liberaba del yugo de las acusaciones gubernamentales. Por cierto algo serio en un país como EE. UU. y que no se arregla con una simple “coima”, como en se suele hacer por estas pampas.

La redención

El regreso de Jobs a Apple inicia con la venta de las i-Mac, las geniales PCs translucidas. Sin torre y con el disco, la placa madre y la memoria incorporados a la pantalla, más un puerto USB y conexión a Internet, lo que marca una nueva era en la historia de las computadoras personales. Para mejor un precio no tan elevado y accesible hacen que en cuestión de horas las ventas estallen y Apple regresa con toda la gloria.

Lo demás ya es parte de la historia reciente, con la venta de dispositivos fantásticos como el iPod, luego el iPhone y más tarde iPad, marcando el comienzo de aquel futuro que Steve había soñado antes de ser despedido de su propia empresa. En el legendario garaje de su casa, en el 2066 de Crist Drive en Los Altos, California.