El documental “The Greatest Night In Pop” se estrenó el lunes 29 de enero en Netflix y recuerda todo el proceso de gestación del ‘single’ de USA For Africa. La misión casi imposible de reunir a las estrellas musicales más grandes del momento para grabar una canción, cuyos beneficios irían a parar íntegramente a diversas organizaciones que trataban de paliar los efectos de la hambruna en África durante la década de los 80. Imagen: Netflix
“Estábamos agotados pero sabíamos que lo que habíamos hecho iba a perdurar para siempre”
Lionel Richie
La noche del 28 de enero de 1985 se produjo un hecho histórico pero también insólito. Casi cincuenta artistas del pop mundial grabarían un auténtico himno que emocionaría hasta la medula al más pintado. Pero resulta que la consecución de semejante cruzada artística contra la hambruna en África tuvo su rebote de una versión “británica”, la cual sirvió como catalizador para que los afroamericanos de EE. UU. se despabilaran de sus vidas idílicas y “dejaran sus egos en la puerta” aquella noche histórica.
“La gran noche del pop” retrata en forma de documental en Netflix y se convierte en la crónica de un momento histórico que no se ha podido volver a repetir hasta hoy. Pero resulta que todo vino del mismo ego de algunas personalidades como el cantante Harry Belafonte, que pensaban que como era posible que un puñado de blanquitos haya hecho esto para la gente negra y los negros no eran capaces hacerlo para los negros.
La inspiración vino del single benéfico “Do They Know It’s Christmas?”. En lo que fue una idea de Bob Geldof, quien reunió a un rutilante elenco de figuras, en este caso del pop británico e irlandés, con la intención de recaudar dinero para paliar la hambruna en Etiopía que, por aquel entonces, estaba conmocionando a la opinión pública occidental.
Esos “blanquitos” a los que se refería eran los que formaron parte del Band Aid. Allí estaban estrellas del calibre de Bono, Sting, George Michael, Boy George, Paul Weller, Phil Collins y los componentes de Duran Duran y Spandau Ballet, entre otros, y arrasó en la navidades de 1984, convirtiéndose en el single más vendido de todos los tiempos en Reino Unido.
Entonces alguien tenía que responder la pregunta de Belafonte, conocido por su activismo en defensa de los derechos civiles: “¿Cómo podía ocurrir que un montón de blanquitos hubiesen organizado aquello para ayudar a África y que sus compañeros de raza no hubiesen movido un dedo?”
Ese fue el combustible con el que esta historia comenzaría a tomar forma. Belafonte contactó entonces con Ken Kragen, uno de los hombres más fuertes de la industria discográfica estadounidense en aquella época. ¿Pero cómo reunir a todos los más grandes artistas del pop en ese momento, cuando se sabe que la agenda de una estrella del calibre de Michael Jackson, Stevie Wonder o Lionel Richie, es imposible de hacer coincidir?
Aunque apareciera Quincy Jones, el productor estrella que había hecho de Thriller el álbum más vendido de la historia, aun con eso era una tarea titánica hacer coincidir a gente que venía agotada de giras, tal el caso de Bruce Springsteen; o bien a un ególatra como Prince, quien para ese momento subía a recibir premios con su guardaespaldas, como si alguien lo iría a agredir en pleno escenario. Paradójicamente esa era la solución: reunirlos a todos tras la 12º entrega de los Premios American Music Awards, en el Auditorio Shrine de Los Ángeles, California. Casualmente Lionel Richie era el anfitrión aquella noche y uno de los principales impulsores de la idea de crear la famosa canción junto a Michael Jackson.
Esa noche de 1985 en Los Ángeles, con una sola oportunidad, una sola toma, aquella idea pasó a ser la reunión más grande de mitos de la música, nunca repetida después, por razones obvias y que jamás ha habido en el planeta. Rápido de reflejos y viendo que el ambiente estaba bastante relajado Quincy Jones convocó a Bob Geldof, el que reunió “a los blanquitos” en el Reino Unido para que motivara al grupo. Alli en ese momento las expresiones cambiaron cuando Geldof comenzó a relatarles las condiciones desesperantes en la que esos seres humanos morían de hambre.
A Michael Jackson y Lionel Richie ya se le habían sumado: Bruce Springsteen, Bob Dylan, Cindy Lauper, Tina Turner, Bruce Hornsby, Diana Ross, Ray Charles, entre otros. ¿El resultado? Un caos que promediando las cuatro de la mañana tenía a Tina pidiendo hamburguesas sentada en el piso; Diana Ross descalza desparramada en un rincón o Al Jarreau en un estado etílico poco apto, tanto que los sonidistas tuvieron a esconder las botellas de vino que llegaban al estudio de grabación, porque se pasaba de niveles de voz producto de la borrachera que tenía.
Cabe recordar que todos venían de una entrega de premios en la cual había arrasado Prince, quien finalmente no formó parte de la reunión, vaya a saber porque no quiso ir, siendo que su novia de entonces, Sheena Easton ya estaba en el estudio de grabación.
De a poco esa reunión de egocéntricos, narcisistas y talentosos comenzó a transmitir la textura de los acordes, los matices necesarios para mezclar cada tono de voz altos o bajos, aflautados o roncos, para brindarle el contraste necesario y terminar produciendo una fantástica pieza de arte.
Finalmente fue grabada el 7 de marzo del mismo año por el sello Columbia Records y obviamente fue un éxito mundial instantáneo. Los beneficios obtenidos por la canción fueron donados a una campaña humanitaria para intentar acabar con la tremenda hambruna en Etiopía. El enorme éxito de la canción la conllevó a ser coronada como el himno de eventos como Live Aid o Live 8.
La lista completa de los artistas que participaron de “We Are The World”
Michael Jackson
Lionel Richie
Stevie Wonder
Paul Simon
Billy Joel
Diana Ross
Dionne Warwick
Willie Nelson
Al Jarreau
Bruce Springsteen
Kenny Loggins
Steve Perry
Daryl Hall
Huey Lewis
Cyndi Lauper
Kim Carnes
Bob Dylan
Ray Charles
Tina Turner
Billy Preston
Kenny Rogers
James Ingram
Sheila E.
Bette Midler
Smokey Robinson
The Pointer Sisters
Dionne Warwick
