El presidente y Santiago Caputo se ponen al frente de la campaña de LLA, mientras que Karina empodera a Pilar Ramírez y desplaza a “Lule” Menem. Foto: Santiago Filipuzzi
El jefe del Estado habló frente a más de 70 candidatos y miembros del elenco oficialista; su asesor fue el otro expositor; la hermana del Presidente designa a una nueva “coordinadora nacional”; el esfuerzo por revertir expectativas en lo peor de la crisis económica y política
En el momento de mayor vulnerabilidad política de su mandato y en una jornada negra para los mercados que llevó al BCRA a vender US$379 millones para contener al dólar, Javier Milei reunió en Olivos a más de 70 candidatos y miembros del elenco oficialista para bajar el mensaje que el Gobierno dará durante la campaña nacional. La coyuntura, quedó en claro hoy, obligará al Presidente a protagonizar un gran esfuerzo durante la temporada proselitista para recuperar el apoyo popular y revertir las expectativas sobre su gestión.
Además, en una segunda reunión de campaña, también en la quinta presidencial, la cúpula libertaria oficializó un cambio clave en la mesa chica. Karina Milei empoderó a Pilar Ramírez, su mano derecha en la Ciudad de Buenos Aires, como nueva coordinadora de campaña nacional. La idea es que ella, hasta ahora lugarteniente porteña de la hermana presidencial, articule a todos los jefes de campaña provinciales.
Se trara de un lugar que, hasta acá, ocupaba Eduardo “Lule” Menem, que bajó sus acciones al interior del espacio por el caso de Diego Spagnuolo, sumado a la derrota en la provincia de Buenos Aires. Testigos de Olivos aseguran que el funcionario “karinista” ni siquiera asistió hoy a la cumbre en la quinta presidencial.
Ramírez, además de responder a la jefatura de Karina, tiene un buen vínculo con Santiago Caputo y su entorno. Su entronización como coordinadora nacional, creen en la cúpula libertaria, ayudará a armonizar la mesa chica libertaria, hasta ahora atravesada por la feroz interna entre el consultor y los Menem.
Desde un atril en el quincho microteatro presidencial, Milei habló frente a unos 48 candidatos a diputados y senadores (los dos primeros de la lista de cada provincia). También lo escucharon los miembros de la “mesa política” nacional y un grupo de referentes, funcionarios, “voceros” de la gestión e influencers libertarios, como Iñaki Gutiérrez y Mariano Pérez.
Según pudo reconstruir LA NACION, el Presidente –como suele hacer siempre que está frente al micrófono- explicó los hitos de gobierno y el estado del país que recibió en 2023. Pero también bajó los lineamientos de campaña que se definieron en la cúpula de la Casa Rosada y abrió la reunión a preguntas. Allí tomó la palabra el asesor presidencial Santiago Caputo, que pulió el mensaje y la estrategia proselitista que definió en su “laboratorio consultoril” a partir de los últimos sondeos de opinión.
“En esta etapa hay que valorar el esfuerzo de los argentinos e invitarlos a defenderlo para que todo valga la pena”, fue la idea que transmitieron el Presidente y su gurú.
Luego de la cumbre quedó en claro que la estrategia de LLA apuntará a nacionalizar la campaña y a apalancarse en la polarización: la idea de los libertarios es “agitar el fantasma kuka” y hablar de un “bombardeo opositor” contra el programa económico. Esa receta se combinará con un mensaje de mayor empatía hacia el “esfuerzo de los argentinos”.
En lo político, así, la convocatoria al diálogo y a la concordia nacional que el Presidente hizo el lunes en la cadena nacional comienza a quedar más diluida por una campaña del miedo que equipara a cualquier propuesta opositora con “volver al pasado”.
Por la tarde, también en la quinta presidencial, se desarrollaba una segunda reunión con los jefes de campaña de todo el país. Allí, según trascendió, se podrían oficializar algunos cambios a nivel conducción en la mesa proselitista nacional.
Uno de los candidatos dijo a LA NACION luego de su paso por Olivos: “Lo que tenemos que transmitir es que el pasado es caos, inflación y corrupción. Y el presente es un momento que hay que valorar y cuidar después del esfuerzo que se hizo. Después de la estabilidad que se logró se viene un crecimiento”. Y agregó: “Los embates en el Congreso lo que hicieron fue frenar ese crecimiento. Tenemos que hablar de ese pasado al que no se quiere volver y de ese futuro que necesita tener más sostenibilidad y que está bajo bombardeo opositor. Esas son las cosas que hay que explicar”.