El agresor vinculó su ataque con lo sucedido a la joven Jésica Gutiérrez, la joven desaparecida hace seis meses. El grave hecho de violencia sacudió la tranquilidad de La Caldera en la madrugada del domingo 2 de febrero, cuando un sujeto retuvo durante varias horas a una mujer bajo amenaza de arma blanca.
Según transcendió apenas ocurrido el violento episodio el intendente Diego Sumbay instruyó a los funcionarios del Área de la Mujer para que activaran el protocolo de asistencia, articulando mecanismos de contención para la víctima y su familia en conjunto con los organismos pertinentes. Además, se comunicó con la madre de la joven para brindarle su apoyo y ponerse a disposición.
Por su parte Sumbay también adelantó que insistirá nuevamente ante el Gobierno Provincial sobre la necesidad de dotar a la subcomisaría de móviles policiales y más personal. En este sentido, solicitará una audiencia urgente con el ministro de Seguridad y Justicia de Salta, con el objetivo de reforzar la seguridad en la localidad y garantizar la protección de los vecinos. El jefe comunal recordó que en reiteradas oportunidades gestionó ante distintos ministros de Seguridad la provisión de recursos para la subcomisaría local, pero hasta el momento la demanda no fue atendida.
Con respecto al episodio ocurrido cerca de las 3 de la mañana, la víctima, quien trabaja como repartidora, fue convocada para una entrega en un domicilio del barrio El Jardín, en la zona sur del municipio. Al llegar, fue sorprendida por el agresor, quien en estado de ebriedad la amenazó con un arma blanca y la obligó a subir a su motocicleta.
La pesadilla al parecer duró horas, ya que la joven fue retenida mientras el sujeto deambulaba por distintas zonas de La Caldera. Para infundirle mayor temor, le advirtió que “le hiciera caso, porque sino le haría lo mismo que a Jesica Gutiérrez”, haciendo referencia a la joven desaparecida desde hace seis meses, caso sobre el que se desconocen los avances de la investigación.
Ante la falta de noticias sobre su paradero, los familiares denunciaron la situación en la subcomisaría de La Caldera e iniciaron una búsqueda por cuenta propia, dado que los efectivos policiales no cuentan con los recursos necesarios para este tipo de operativos, fueron los propios familiares quienes entregaron a la Policía al agresor en la zona de la Costanera, luego de enfrentarlo y golpearlo.
