Es el jefe de una banda de sicarios que responde a Raúl “El Coya” Rojas. Fue trasladado la semana pasada al penal de Ezeiza, donde lo esperaba una consigna del SPF, tras una gestión conjunta entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y el Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta, donde participaron del operativo la Policía de Salta, la PSA y la PFA.
¿De dónde salen estos asesinos que se creen los nuevos dueños de una Argentina decadente, atravesada por la marginalidad, la delincuencia y el consumo febril de sustancias toxicas?
La imagen muestra a un alfeñique de delgada contextura rodeado de una comitiva de elementos de las fuerzas antes mencionadas para custodiar a este asesino que, de no ser trasladado a Ezeiza iba a convertir a Salta en la nueva Rosario. Pero cuidado que el peligro de un contexto narco no ha cesado con este traslado, a pesar de las rimbombantes declaraciones via X de la Piba Bullrich.
Haberlo enviado a los Tribunales de Juicio de las Salas I y II de Orán hubiera sido un error táctico que se podría haber pagado muy caro pero primó el sentido común y su destino ahora es Ezeiza, donde según Patricia Bullrich estará aislado y por ende se le acabó la joda.
Ante este nuevo escenario, es decir de Palavecino encerrado y aislado a 1500 km de Salta y un poco más de Oran, habría que vincular su nombre a otros dos, quienes son piezas claves de este armado criminal. El capo narco Ricardo “Coya” Rojas y el sicario Alejandro “Cabezón” Díaz.
La banda de Palavecino: cualquier parecido con los monos de Rosario no es casualidad
Palavecino estaba prófugo desde 2017 hasta que fue detenido en Orán, en octubre de 2023, por un millonario robo a la frutihortícola Abra del Sol. La causa en su contra cuenta con videos en los que el narco exhibía, en algún lugar no identificado de Orán, “una pequeña fuerza de seguridad propia, gente con pasamontañas, ametralladoras, fusiles FAL, inhibidores, TNT, detonadores con wifi y uniformes”.
“Las imágenes también lo muestran en una especie de sala de interrogatorios, con puertas de hierro, en la que presionaba a personas para que hablaran”, aseguraron sobre los recursos con los que cuenta la estructura liderada por Palavecino.
Al mismo tiempo, las fuentes creen que otra motivación estaría relacionada con los pedidos de jury a jueces de garantías salteños, por el pago de dádivas. En ese sentido, mencionan la filtración de datos sobre la investigación del homicidio de César “Oreja” Martínez, hermano del intendente de Aguas Blancas, Carlos “Conejo” Martínez.
Por último, sospechan que un brazo del clan Castedo, dedicado al mexicaneo de otras organizaciones que buscan hacer pie en la zona, podría ser parte del “acuerdo de colaboración”.