Lo dijo el intendente Emiliano Durand desde el Concejo Deliberante en su primer discurso. El eje principal de su alocución fue dirigido al desastroso estado financiero que dejó la intendenta Bettina Romero en su paso por el ejecutivo municipal.
“A los queridos vecinos, señores y señores, permítanme reiterarles mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que depositaron su confianza en mí para esta tarea”, arrancó Durand en lo que sería su primer discurso como jefe comunal.
“Sé para qué vamos a trabajar incansablemente para construir la ciudad que queremos. La deuda financiera que heredamos es abrumadora, supera los 7.000 millones de pesos”, remarcó, al tiempo que comparó esa cifra con la construcción de “14 puentes como el de la calle Ayacucho o iluminado con tecnología LED, 5.200 cuadras de la ciudad”, indicó.
Obras abandonadas y baches
“Nosotros no vamos a descansar hasta que las obras abandonadas sean finalizadas. Los responsables se van a hacer cargo del daño que han causado y deberán asumir las consecuencias legales de los malgastos que ejecutaron”, dijo Durand en un duro recordatorio a los funcionarios de la gestión anterior.
“Hemos podido constatar en un relevamiento que hicimos que hay más de 6.400 baches en 8.000 cuadras. Antes este panorama decidí tomar una medida contundente y necesaria y declarar el estado de emergencia de las calles de la ciudad de Salta”.
Finalmente hizo hincapié en que se va a gestionar “fondos nacionales e internacionales para encarar las obras de gran envergadura y la ciudad necesita”, enfatizó.