Le preguntamos a la IA china Deepseek que piensa sobre el futuro laboral y nos elaboró un informe detallado apelando a diversas fuentes con autoridad académica. Inteligencia Artificial y el Mercado Laboral: ¿Ola de Despidos o Creación de Nuevos Empleos?
Por Antares
Un análisis de los puestos en peligro de extinción y las profesiones “a prueba de IA”, con expertos advirtiendo sobre una transformación sin precedentes para 2030.
El avance imparable de la Inteligencia Artificial (IA) está redefiniendo el mundo del trabajo, generando un debate global entre la alarma por los despidos masivos y la esperanza en la creación de nuevas oportunidades. Distintos informes y líderes tecnológicos coinciden en que nos encontramos ante una transformación laboral histórica, pero las predicciones sobre su impacto inmediato varían drásticamente.
¿Destrucción o transformación? Cifras de un cambio inevitable
Las estimaciones más conservadoras, como las del Foro Económico Mundial, prevén que la revolución tecnológica eliminará 92 millones de puestos de trabajo existentes hasta 2030. Sin embargo, en un acto de compensación, también se crearían 170 millones de nuevos empleos, lo que resultaría en un saldo neto positivo. No obstante, algunas voces son más alarmistas. Roman Yampolskiy, profesor de la Universidad de Louisville, advierte que el desarrollo de una Inteligencia Artificial General (capaz de igualar cualquier habilidad humana) podría llevar a que hasta el 99% de los trabajadores sean reemplazados por sistemas inteligentes hacia 2030.
Este impacto no se distribuirá de manera uniforme. Un análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI) indica que las economías desarrolladas verán afectado el 60% de sus empleos, mientras que, en las emergentes, como las de América Latina, esta cifra será del 40%.
Los empleos en la mira: la automatización de lo rutinario
Los puestos de mayor riesgo son aquellos que involucran tareas repetitivas, predecibles y basadas en el procesamiento de información. Según los análisis, los más vulnerables incluyen:
Andy Challenger, de la firma Challenger, Gray & Christmas, señala que la cifra oficial de despidos por IA podría estar considerablemente subestimada, ya que muchas empresas reportan estos recortes bajo eufemismos como “actualización tecnológica” por motivos de imagen corporativa.
Las profesiones que resisten el embate de la IA
Frente a este panorama, un informe de Resume Genius citado por Entrepreneur identifica las profesiones mejor remuneradas y con menor riesgo de automatización. Todas ellas comparten una característica fundamental: la necesidad de habilidades humanas difíciles de replicar, como la empatía, el juicio clínico en situaciones complejas y la presencia física.
La siguiente tabla muestra los empleos considerados más “a prueba de IA”:
Eva Chan, de Resume Genius, lo resume así: “Los trabajos más seguros ahora son los más humanos. El trabajo que crece más rápido hoy depende del cuidado, el juicio y la presencia, cosas que la IA aún no puede hacer”.
La Generación Z y la necesidad de adaptación urgente
Esta transformación afecta especialmente a los jóvenes que se incorporan al mercado laboral. Un estudio del British Standards Institution (BSI) revela que el 43% de los líderes empresariales prevé la sustitución de funciones de nivel júnior en los próximos cinco años. La palabra “automatización” aparece en los informes corporativos casi siete veces más que “recualificación” o “entrenamiento”, lo que indica una clara prioridad en la inversión tecnológica sobre el desarrollo humano inicial.
Conclusión: Un futuro incierto que exige preparación
La disyuntiva no es menor. Por un lado, expertos como Geoffrey Hinton, “el padrino de la IA”, sostienen que “una persona y un asistente de IA” podrán hacer el trabajo de lo que antes requería diez empleados. Por otro lado, economistas como Enzo Weber argumentan que la IA “primariamente transforma el trabajo, pero no lo elimina fundamentalmente”, actuando más como un asistente que como un reemplazo.
Lo que queda claro es que la clave para navegar esta transición será la adaptabilidad y el aprendizaje continuo. David Cuenca Orozco, académico de la UNAM, enfatiza la necesidad de “programas de alfabetización digital, de actualización y de competencia, para que los trabajadores no queden rezagados”. El futuro del trabajo no se trata de humanos contra máquinas, sino de cómo los humanos podemos integrar y dirigir estas poderosas herramientas para crear un mercado laboral más eficiente y, ojalá, más humano.