El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se instaló en la tarde de este lunes en Plaza de Mayo, en Buenos Aires, frente a Casa Rosada, para reclamar que el presidente Javier Milei cumpla con los acuerdos de obra pública en la provincia.
“No es una protesta, en realidad es cumplir con la palabra que me había comprometido con los salteños”, dijo el mandatario, que recordó que los acuerdos de obra “se firmaron en junio del año pasado” y “en marzo” pasado fueron ratificados. Sin embargo, no hubo avances hasta el momento. Sáenz habló desde la plaza con el canal TN, luego de que la policía porteña no le permitiera instalar un gazebo en el lugar.
“Y la verdad que venimos hablando con uno y con otro, nos vienen pateando”, dijo Sáenz, que agregó que en el gobierno nacional hay “falta de gestión”.
“He hablado con todo el mundo. Soy un hombre de diálogo y lo voy a seguir haciendo. Hay otra Argentina que está esperando”, siguió.
Sáenz se quejó de que el gobierno nacional esté más preocupado por la renuncia de José Luis Espert y la posibilidad de reimprimir las boletas de la provincia de Buenos Aires para las elecciones del 26 de octubre.
“No hay gestión. Estamos todo el día consumiendo los problemas de Buenos Aires. Y Argentina no termina en Buenos Aires”, dijo el mandatario.
“No me dejan acampar. Vine con un grupo de gauchos que viven acá, salteños que viven acá y no me han dejado solo”, siguió Sáenz, que insistió en ser “un hombre de diálogo” que va a “cumplir la ley”.
Aclaró que su presencia en Plaza de Mayo “no es contra Milei” ni es “funcional al kirchnerismo”. Sin embargo, cargó contra ambos espacios: “No seamos cínicos ni hipócritas. De un lado y el otro quieren levantamanos”.
