Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) fueron llevadas engañadas a la casa donde las torturaron, mataron y enterraron en el patio. Cómo fue el plan de los asesinos, cuál fue el mensaje que buscaron dar y la principal hipótesis de un caso estremecedor.
La suerte de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) estaba echada. Las personas que responden al joven líder narco “Pequeño J” tenían todo organizado para matarlas, pero un descuido los delató y dejó al descubierto la trama de un triple crimen que se ejecutó para dejar un mensaje siniestro.
Un informe de Clarin consigna que las chicas fueron invitadas el viernes por la noche a una casa en Villa Vatteone, en Florencio Varela, donde les dijeron que le pagarían 300 dólares a cada una por asistir a una “fiesta”. Un anzuelo irresistible. Lo que ellas no sabían es que era todo mentira.
Las dos jóvenes de 20 años eran primas y, según versiones que ahora sus familias no avalan, trabajadoras sexuales en Flores. Allí conocieron a Lara, quien siempre seguía los consejos de su hermana Agostina, la que figura en una foto viral en las redes sociales ostentando dólares. La invitación fue para la adolescente, pero sumó a sus amigas.
Morena Verdi (20), Brenda del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), las chicas de La Matanza asesinadas en Florencio Varela. Morena Verdi (20), Brenda del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), las chicas de La Matanza asesinadas en Florencio Varela.
Habían arreglado que les enviarían un auto de aplicación, pero a último momento les dijeron que las pasarían a buscar por la esquina de La Quila y El Tiburón, en Ciudad Evita, La Matanza, con una camioneta Chevrolet Tracker blanca.
Para los investigadores, este es uno de los detalles que la banda pensó para no dejar pruebas de dónde llevarían a las chicas. En caso de realizar un viaje con un auto de aplicación, la dirección del destino quedaría registrada y el conductor hubiese sido una de las últimas personas en verlas.