El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, dio una conferencia de prensa este miércoles donde brindó detalles del caso de las tres jóvenes desaparecidas en La Matanza desde el viernes pasado, quienes fueron encontradas sin vida y descuartizadas en las últimas horas en una vivienda de Florencio Varela, en el sur del conurbano.
Sus cuerpos fueron encontrados sin vida y descuartizados en una vivienda de Florencio Varela, en el sur del conurbano bonaerense. Alonso aseguró que el brutal hecho se trató de una “venganza narco” y que las víctimas fueron engañadas por una banda transnacional de narcotráfico.
El funcionario confirmó la identidad de los cadáveres y explicó que la búsqueda se había iniciado el sábado por la noche. Las tres chicas fueron vistas por última vez el viernes a las nueve y media de la noche, cuando, dijo, “subieron por sus propios medios y por su voluntad a una camioneta en la rotonda de la Tablada”.
Según el ministro, las víctimas fueron atraídas bajo el engaño de asistir a un evento al que habían sido invitadas, sin saber que estaban cayendo en una trampa” diseñada para asesinarlas.
El horror en vivo
El jefe narco peruano que es intensamente buscado por grupos especiales de la policía, ordenó filmar las torturas para unas cuarenta personas que seguían la transición en un grupo de Tiktok, como forma de escarmiento a quien se atreviera a robarle.
Según trascendió en la prensa nacional la menor de 15 años, Lara, habría robado 5 kg. de cocaína, lo que motivó el secuestro de las tres chicas. Lo más escabroso del hecho es que mientras mutilaban a una las otras dos eran obligadas a mirar.
Esta horrorosa faena de sangre es una práctica común en carteles de México y Colombia, cuando las “mulas” roban drogas y son sometidas a torturas inimaginables con el objetivo de desalentar este accionar.