Los despidieron hace 5 años y desde entonces reclaman por irregularidades en los despidos. Ernesto Avalos, uno de los damnificados en representación de los trabajadores dijo que apenas fueron resarcidos con un 30% de los haberes que deberían haber cobrado por ley a 4 meses de haber sido echados de la tabacalera sin motivo alguno.
Frente a Ciudad Judicial se manifestaron un numeroso grupo de exempleados de la empresa Alliance One. Los mismos manifestaron que fueron despedidos en 2019 y que solo se les bonificó un 30% de sus haberes y en algunos casos un 20%.
“Estamos en una lucha larga. El Carril es un pueblo de paso y nadie sabe que estas empresas son corporaciones mundiales que están ahí hace años, se llevan el tabaco al mundo. La materia prima es el tabaco y ellos se encargan de exportarlo al mundo. Cuando fuimos despedidos fue porque no les cerraban los números y eso no lo creemos, es totalmente mentira. Son corporaciones grandes que se manejan a nivel mundial”, detalló el trabajador.
“En la primera instancia todos los jueces dieron por condenada a la empresa y en la segunda instancia en la Cámara 2, un solo juez, que es Mirta Regina dijo que nosotros fuimos indemnizados pero no vio todas las irregularidades. A nosotros cuando nos despiden de la empresa sin previo aviso, por ley cuando te despiden a los 4 días te tienen que depositar la plata y esto no pasó”, indicó Abalos.
Cabe recordar que la tabacalera impuso el cierre del procesamiento de tabaco en la localidad de El Carril dejando en la calle a unos 248 trabajadores, a los que se les suman unos 71 “retiros voluntarios”, como parte de un ajuste para potenciar sus ganancias en una actividad en la que no existe ninguna crisis. Se ha valido para esto de una enorme presión sobre los trabajadores a los que se les presentó la medida como un hecho consumado, de una actividad que estaría en vías de extinción.
Las estadísticas desmienten esta campaña de la patronal ya que la producción en Salta, y a nivel mundial, se mantiene. La caída del consumo de cigarrillos en occidente se compensa con el crecimiento en el oriente. La producción de la provincia se exporta en su totalidad y con la vigencia de la llamada “ley antitabaco” no hay limitación legal alguna para producir y exportar ya que esta solo establece límites a la publicidad de los cigarrillos. Las tareas suprimidas pasarían a desarrollarse en la planta de Massalín, en Rosario de Lerma, revelando que en definitiva se trata de una reestructuración capitalista del proceso para disminuir costos de producción y, principalmente, mano de obra.