“La estanflación es una catástrofe social”, dijo la aun vicepresidenta en funciones desde un video en Tik Tok en el que habla sobre el término utilizado por Milei para referirse a los meses que se vendrán con precios “liberados”. Imagen: CEDOC
Todo comenzó con la palabra “estanflación” y fue suficiente para darle a Cristina el protagonismo que no tuvo en todo el año. En realidad todo comenzó en su primer mandato, cuando desde sus gobiernos –junto a Cobos y luego Boudou- su equipo económico nunca le dio a la inflación el real valor del que siempre tuvo.
“¿Viste lo que dijo el presidente de estanflación”, dice en un video publicado en Tik Tok, en el que junto a la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, y la senadora Claudia Abdala, se dirigen hacia la Asamblea Legislativa que proclamó a Milei presidente.
“Podemos llegar a tener el infierno más temido que es recesión con inflación”, dice en referencia a una charla que dio en marzo pasado.
En cuanto al término usado por Milei dijo: “Es la caída total de la actividad, desempleo, y al mismo tiempo precios altos. Catástrofe social. Estanflación es igual a catástrofe social. Pero dicen que falta plata, en realidad faltan dólares más que plata. Muchos dólares, y los que se llevaron”, manifiesta.
La operación desgaste
Por supuesto que la idea de Cristina es desgastar al presidente electo, tanto como lo hizo con su socio casual Alberto Fernández, a quien comenzó a taladrarlo pasados aquellos pocos meses en que su compañero de fórmula gozaba de una gran imagen positiva. Después vendrían las fotos en Olivos publicadas en EL DESTAPE WEB, medio obediente a Cristina hasta la muerte; para luego aprovechar la caída definitiva de Alberto, el hombre que la llevó a la vice presidencia y que luego no le fue más útil.
Cristina es una especialista a la hora del desgaste psicológico. Aún faltan unos días para la asunción y Milei ya ha sido puesto a prueba por su postulado en el que afirma que, “lo que estamos haciendo es crear mecanismos para detener la emisión de dinero para, en un lapso de 18 a 24 meses, terminar con la inflación. Eso es la evidencia empírica del caso argentino. La convertibilidad, que funcionó bajo esa misma regla, tardó 20 meses”, según planteó Milei.
En una entrevista para Radio La Red, Milei dijo que “cuando se haga el reordenamiento fiscal te va a impactar negativamente en la actividad económica, por eso yo digo que la única billetera que va a estar abierta es la de Capital Humano, para darle contención a los caídos”.
Habrá que esperar los dos próximos meses donde Cristina va a ser oposición y sentada desde su casa –si no la meten presa por la infinidad de causas por corrupción que tiene– va a darle el mismo tratamiento destructivo que hizo con Alberto; pero aquí va a ser peor para Milei, ya que la situación del país es caótica, por obra y gracia de ella misma y sus acólitos, como asi también del fallido gobierno de Mauricio Macri, quien regresa a escena subido al carro libertario. Aunque y sobre todo este caos que se vive en la Argentina es debido a las nefastas decisiones que tomó Axel Kicillof cuando fue ministro de economía de Cristina.
Cabe recordar que como ministro de Economía participó en el programa de control de precios “Precios Cuidados”. Por cierto un rotundo fracaso a luz de los acontecimientos ya que los precios no han dejado de crecer desde que fue ministro hasta la fecha.
Obviamente que esta lamentable crónica comenzó con el primer gobierno de Néstor Kirchner, cuando la inflación tuvo su “reboot” tras el boom de las comodities. Pero claro que esto ya ha quedado en la prehistoria y para las nuevas generaciones de jóvenes manipulados por los gobiernos kirchneristas y para todo aquel que se tragó el verso progre, Néstor es un héroe nacional, con busto de bronce incluido en la sede del PJ salteño. Una vergüenza que nadie parece sentir como propia ni como ajena.