Con esta decisión, el máximo tribunal dejó firme la condena a 12 años de prisión efectiva impuesta por la justicia salteña por los delitos de abuso sexual agravado contra dos menores de edad.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación puso fin a una saga judicial que conmocionó al país al desestimar el recurso de queja presentado por la defensa de Lautaro Teruel Laspiur, hijo de Mario Teruel, integrante del reconocido grupo folclórico Los Nocheros.
Con esta decisión, el máximo tribunal dejó firme la condena a 12 años de prisión efectiva impuesta por la justicia salteña por los delitos de abuso sexual agravado contra dos menores de edad, marcando un punto final a un caso que ha generado indignación y debate público.
La resolución, firmada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, declaró “inadmisible” el planteo de la defensa, liderada por el abogado Juan Casabella Dávalos, que buscaba revertir la sentencia mediante un recurso de inconstitucionalidad.
Tanto la Sala II del Tribunal de Impugnación como la Sala III del Tribunal de Juicio de Salta habían confirmado previamente la condena, cerrando todas las instancias judiciales, tanto ordinarias como extraordinarias.
Teruel, de 33 años, fue hallado culpable en 2021 por una serie de aberrantes abusos sexuales cometidos contra una de las víctimas desde que esta tenía apenas 10 años y hasta poco antes de cumplir los 13.
El fallo lo consideró responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, reiterado en al menos cuatro oportunidades, en concurso con corrupción de menores agravada por el uso de engaño y la edad de la víctima. La segunda denuncia, también por abuso sexual, reforzó la gravedad de los cargos.
El testimonio de una de las víctimas, que tenía 19 años al momento del juicio, fue clave para la sentencia. Con valentía, la joven relató cómo los abusos comenzaron cuando era una niña y se prolongaron durante años, dejándole profundas secuelas emocionales. “Me autolesionaba, me cortaba los brazos y las piernas”, confesó, detallando que a los 13 o 14 años le diagnosticaron bulimia y anorexia, y que intentó quitarse la vida en múltiples ocasiones, ya sea mediante cortes profundos o ingesta de pastillas. Su relato, desgarrador, expuso el impacto devastador de los crímenes de Teruel.
