En un clima de respeto y pertenencia, la comunidad de El Galpón rindió homenaje a uno de los próceres más emblemáticos de la historia argentina; el General Martín Miguel de Güemes. La conmemoración de su paso a la inmortalidad se vivió como una verdadera manifestación de identidad y compromiso colectivo con la memoria de quien ofrendó su vida por la libertad del pueblo.
Vecinos, instituciones, fortines gauchos, estudiantes, autoridades y fuerzas vivas del pueblo se congregaron en la plazoleta del barrio San Roque. Allí se desplegaron los símbolos patrios, se entonaron los himnos que elevan la argentinidad, se depositaron ofrendas florales y se compartieron palabras que evocaron el espíritu del general salteño, su legado de lucha, su integridad moral y su entrega absoluta por la causa americana.
El acto protocolar, marcado por la solemnidad y el respeto, dio paso a expresiones culturales que llevaron al pueblo a abrazar su tradición con orgullo; danzas folclóricas, fogones, peña popular y un desfile de fortines gauchos que emocionó a los presentes por su gallardía, su estética criolla y su fuerza simbólica.
En uno de los momentos más significativos de la jornada, se realizó la tradicional Guardia Bajo las Estrellas, donde el silencio, los himnos y las rondas folclóricas se convirtieron en lenguaje de homenaje. A la luz del fuego y bajo un cielo sereno, se revivió el espíritu de los valientes que, como Güemes, supieron defender la tierra con coraje y convicción.
Al término de las actividades, el intendente Federico Sacca expresó: “Güemes no fue solo un militar; fue un hombre del pueblo, un defensor de quienes más necesitaban. Su lucha no fue únicamente por la independencia, sino también por la justicia social y la dignidad de su gente. Recordarlo es más que un deber institucional, es un acto de reafirmación de nuestros valores más profundos como comunidad”.
La Municipalidad de El Galpón agradece a cada ciudadano y a cada institución que formó parte de esta conmemoración. Fue una jornada que, más allá del calendario, quedará grabada en la memoria colectiva como un acto de unidad, de orgullo salteño y de profundo amor por la Patria.
