El ex secretario de Seguridad Sergio Berni, actualmente imputado por las irregularidades que tuvieron lugar en el departamento del fiscal Alberto Nisman, luego de que su cadáver fuera hallado en el baño de su departamento con un tiro en la cabeza. Justicia investiga esa causa como un homicidio, y en esa escena del crimen Berni estuvo presente enviado por Cristina Fernández de Kirchner, quien también lo envió a intervenir el PJ de Salta. Así lo recibió una horda de obsecuentes.
La intervención del Partido Justicialista de Salta se decidió en la primera reunión del Consejo Nacional partidario presidido por Cristina Fernández de Kirchner. Allí fueron designados Sergio Berni y María Luz Alonso como autoridades del PJ de Salta.
Ante esto la diputada nacional y apoderada del Partido Justicialista de Salta, Pamela Calletti, aseguró que la movida contra las autoridades salteñas responde al sector kirchnerista del peronismo y su accionar autoritario. Confirmó que buscan revertir judicialmente lo decidido en el Consejo Nacional partidario.
“Obviamente rechazamos la intervención del PJ y hemos formulado una presentación ante el juzgado federal de Servini de Cubrí en Capital, que resulta competente, pidiendo una como medida cautelar la suspensión de la supuesta intervención”, indicó Pamela Calletti.
El Oso Leavi entre los obsecuentes
“No tape la foto compañero”, se escuchó a uno ante la genuflexión de querer aparecer en la foto con Berni. Todos levantando los dos deditos de la victoria y posando con el entusiasmo de los días del “Devotazo”, aunque no todos están contentos con la intervención de Sergio Berni, la cual no ha sido recibida con entusiasmo por todos los sectores.
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Si bien la presencia del senador nacional Sergio Leavy mostró el apoyo de algunos referentes kirchneristas, otros actores clave del justicialismo provincial se mantienen al margen, generando una clara división. Esta fractura dentro del PJ salteño podría traer consecuencias impredecibles, no solo para las futuras elecciones, sino también para la estabilidad del partido.
Este movimiento viene a resolver un problema de fragmentación dentro del PJ local, pero no sin generar controversia. La resistencia a la intervención de Sergio Berni refleja una tensión creciente entre los diferentes bloques del peronismo en Salta. Si bien algunos ven en esta decisión una oportunidad para renovar al partido, otros lo perciben como una imposición desde la cúpula nacional que podría socavar el poder territorial del peronismo salteño.
División entre “K” y anti “K”
No todos están de acuerdo con las prerrogativas de la jefa espiritual de la “Nación K”. Las fuerzas locales del peronismo se ven obligadas a tomar una postura, ya sea alineándose con el proyecto de reorganización o enfrentando el desafío de resistir la decisión impuesta desde Buenos Aires. Este conflicto podría marcar un cambio irreversible en la política interna del partido en la provincia.
Según destaca el portal VOCES CRITICAS, el futuro del Partido Justicialista en Salta depende ahora de cómo se manejen las tensiones internas que la intervención de Sergio Berni ha desatado. Con un panorama incierto, los próximos pasos del peronismo salteño podrían redefinir el rumbo de la política provincial en los próximos años. Mientras tanto, el kirchnerismo sigue observando cómo se resuelven los conflictos dentro de la estructura local del PJ.
¿Qué hacía Berni en la escena del crimen de Nisman?
El ex secretario de Seguridad de Cristina Fernández de Kirchner quedó imputado en diciembre de 2024 por las irregularidades que tuvieron lugar en el departamento del fiscal Alberto Nisman, luego de que su cadáver fuera hallado en el baño de su departamento con un tiro en la cabeza. El 18 de enero se cumplieron 10 años de aquella muerte que la Justicia investiga como un asesinato.
Además de Berni, también fue imputado quien era su mano derecha, Darío Ruiz. Ya habían sido imputados en el expediente el jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, y el ex jefe de la Prefectura, Luis Alberto Heiler. Di Santo presentó un escrito en donde rechazó las acusaciones y aseguró que llegó allí cuando Berni se encontraba en el lugar.
La decisión fue tomada por el fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación, y presentada ante el juez federal Julián Ercolini.
Desde hace ya varios años la investigación se concentra en el mundo del espionaje. Es que, para la Justicia, es imposible desentrañar la hipótesis de su asesinato sin explicar cómo se sacudió el tablero de inteligencia con la reconfiguración de la AFI, la denuncia del fiscal contra la entonces presidenta Cristina Kirchner por el encubrimiento a Irán y los movimientos de espías ese fin de semana clave.
Aquella noche Berni, el flamante interventor del PJ de Salta enviado por Cristina Fernández de Kirchner aquella noche, recibió una treintena de llamadas a su celular de la ex presidenta, esas llamadas, Berni las tendrá que explicar tanto como su controversial presencia en la escena del crimen del fiscal que había denunciado a su jefa, la misma que ahora lo envió a intervenir el PJ salteño.
