Con Cristina Kirchner lejos del poder comienza a aclararse en homicidio del fiscal que investigaba el pacto con Irán. El magistrado aceptó la imputación del fiscal Eduardo Taiano debido a las indisimulables irregularidades cometidas en el departamento del fiscal de la AMIA en 2015 que hicieron perder muchas huellas y pistas. Evidentemente la ridícula versión del suicidio pasó al anecdotario popular y por fin podrá saberse porque mandaron a matar al fiscal que el mismo Néstor Kirchner había designado para investigar el atentado a la AMIA. Foto: Clarin
“Algún día en algún lugar, alguien se enterará de la verdad”, dijo alguna vez el fiscal de Nueva Orleans Parish, James Garrison, cuando perseguía a los asesinos del presidente JFK. En la Argentina de 2015 se vivía la misma impunidad que en la Luisiana de 1962, cundo la CIA le voló la cabeza a Kennedy.
El juez federal Julián Ercolini llamó a declarar como imputado al ex viceministro de Justicia K y senador provincial Sergio Berni en la causa por el crimen del fiscal de la AMIA Alberto Nisman por las graves irregularidades cometidas en la escena del hecho el 18 y 19 de enero de 2015 en del departamento de las Torres Le Parc.
Según Clarin, bastion de la resistencia anti K, por esos aciagos años, es el más alto funcionario K hasta ahora en ser citado a la causa. Berni y otros fueron “notificados de la imputación formulada por el fiscal y a partir de ello tienen derecho a presentarse, formular descargo por escrito en una declaración”, explicaron dos fuentes consultadas por ese medio.
“Esta es una instancia intermedia que da la posibilidad el código procesal (artículos 79 y 273) y se utiliza para casos como este en el que aún hay que evaluar las posibles responsabilidades. No es estrictamente una indagatoria por ahora pero suponen la posibilidad de hacer un descargo como imputados”, precisó.
La medida incluiría, también a los ex jefes de la Policía Federal Román Di Santo y de la Prefectura Luis Heiler, entre otros y durante la semana se decidirá como sigue la imputación en función de la actitud de los imputados.
El fiscal le imputó a Berni, Di Santo y Heiler el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por no haber controlado a sus subalternos en la escena del crimen en la madrugada del 19d de enero de 2015. Más de 60 personas, incluso espías de la SIDE de Cristina Kirchner, entraron en esos días al departamento donde estaba el cadáver de Nisman con un balazo en la cabeza.
Pero Taiano dejó abierta la posibilidad de agravar la imputación porque consideró que le irregular procedimiento perjudicó la posibilidad de descubrir quiénes fueron los autores materiales del hecho, dejando abierta la alternativa eventual del encubrimiento.
El juez lo llamó a indagatoria de Ercolini fue antes de que el viernes la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió solicitó la comparecencia del ex viceministro de Seguridad “bastantes para sospechar que han participado en la comisión de delitos de acción pública, como de abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público y encubrimiento” del crimen de Nisman quien apareció muerto de un balazo de una Bersa 22 el 18 de enero de 2015.
Hasta ahora Berni, quien esa noche habló 31 veces con la entonces presidenta Kirchner, negó los hechos y dijo que fue al lugar a asistir a la Justicia.
En su primer y detallado requerimiento de instrucción, luego de diez de investigación y de cruzar un millón de llamadas telefónicas, en la causa Nisman de hace dos semanas, el fiscal Taiano imputó a Di Santo, Heiler y habló de “otros responsables” de la pérdida de huellas y de la contaminación de objetos clave como el celular de Nisman y la pistola Bersa 22 con la resultó muerto de un tiro en la cabeza. Y esta semana, imputó también a Berni en una ampliación de ese requerimiento.
Al declarar, Di Santo dijo que “Berni me dio la orden de asistir al departamento de Nisman y llegué último”, aunque no les correspondía estar y en todo caso tenía que tener la autorización de la fiscal Viviana Fein.
En ese documento, al que accedió Clarín, Taiano recordó que el procedimiento policial del 18 de enero de 2015 pasó por alto “evidencias determinantes para la investigación como, por ejemplo, una tercera vía de acceso al departamento que nadie advirtió durante el procedimiento” y tomar la temperatura del baño para poder determinar con mayor exactitud la hora del deceso.
Precisó que recién el 20 de enero de 2015, la Policía de la Ciudad encontró una puerta metálica que tenía comunicación con el departamento vecino. En ese lugar, se detectó “un parcial de diseño papilar” de una huella y una huella de pie de calzado parcial que no se pudieron identificar.
Además, en medio del desorden que fue el procedimiento, un agente de la SIDE confesó en la causa y bajo juramento que esa madrugada entró al departamento de Nisman sin que nadie le pidieron identificación alguna, miró todo lo que pasa, se fue y luego hizo un informe a sus superiores.