El sujeto que atropelló y mató al niño con una camioneta modelo Trafic, ya venía con una sentencia previa impuesta el 20 de septiembre de 2021. El vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio solo lo condenó a dos años de prisión condicional y le unificó la una sentencia previa con solo un año más; sumando los tres años los cuales siguen siendo “condicional”, es decir que no ira preso.
El juez Pablo Farah es conocido por un par de episodios que no pasaron desapercibidos. El más conocido por obvias razones es el violento escrache sufrido en un coqueto restaurante de San Lorenzo, cuando Marisa Peñalva, tía de Lujan Peñalva lo hizo atragantarse con algún refrigerio que le cruzaba por el gaznate aquella noche, gritándole que había direccionado la investigación de la muerte de su sobrina.
El otro episodio sucedió cuando se echó una “siesta santiagueña” en medio del juicio contra el productor de moda, Pablo Rangeón. En aquella oportunidad la querellante Sandra Domene, conocida en el ambiente judicial por su enfático perfil recalcitrantemente feminista, amenazó con denunciar al magistrado en la Justicia Penal. En ese sentido criticó su capacidad para resolver casos importantes y actuar en favor de las víctimas.
Domene cuestionó que la presidenta del Tribunal, Gabriela Romero Nayar, no le haya llamado la atención al vocal interino porque es una falta de respeto, sumado a que después tuvo que impartir justicia en una sentencia que dejó mucho que desear, desde su punto de vista.
Una condena 2 X 1 para un reincidente
Lo que sigue es el parte de prensa de Poder Judicial que consigna que, un 24 de diciembre, al mediodía, un niño de dos años de edad se encontraba jugando en el fondo de su casa ubicada en el barrio San Isidro, en la localidad de Guachipas. Mientras su madre preparaba una ensalada de frutas en el interior de la vivienda, el menor salió a la calle por una abertura que había debajo del portón.
Al advertir la ausencia de su hijo, la mujer salió a buscarlo. En la calle vio a varios vecinos alrededor del pequeño, que se encontraba tendido en el suelo con un golpe en la cabeza. El niño fue trasladado al hospital pero llegó sin vida.
El conductor de una trafic blanca que vendía mercadería en el lugar confesó luego que había atropellado al menor. Aseguró que no lo había visto y que no se había percatado al momento del hecho.
El juez Pablo Farah, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, condenó al conductor a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial para conducir vehículos con motor por cinco años, por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio culposo en accidente de tránsito agravado por la conducción imprudente de vehículo automotor.
Esta condena se unificó con una sentencia previa impuesta al acusado el 20 de septiembre de 2021 resultando en una pena única de tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial para conducir vehículos con motor por cinco años. Asimismo, el juez le dictó al condenado varias reglas de conducta por el término de dos años, entre las que se destacan la fijación de domicilio, la abstención del consumo de sustancias estupefacientes y del abuso de bebidas alcohólicas, y la realización de un curso de capacitación en seguridad vial.
El incumplimiento injustificado de estas reglas de conducta podría resultar en la revocación de la modalidad suspensiva de la condena.