Ambos son oriundos de Mendoza y fueron condenados a prisión efectiva luego de que se comprobara su coautoría en varios hechos de extorsión y estafa. Según lo publicado por el Poder judicial, la modalidad era llamar al teléfono fijo de la casa, luego atendía una persona mayor y se activaba una red de mentiras que desembocaba en la entrega de grandes sumas de dinero a cambio de la vida de un ser querido que, supuestamente, había sido secuestrado.
Los dos condenados eran el eslabón final de una banda que actuaba en distintos puntos del país y que operaba desde call centers ubicados en Buenos Aires y Córdoba.
El ardid consistía en llamar por teléfono a personas mayores y fingir que un familiar cercano se encontraba secuestrado. A cambio de preservar su integridad exigían altas sumas de dinero que debían ser entregadas en bolsas negras de consorcio, en determinados puntos de la ciudad hacia donde guiaban a las víctimas.
Los dos imputados fueron identificados luego de que, a partir de cámaras de seguridad ubicadas en la vía pública, se logró trazar el recorrido del auto que habían utilizado para recoger el botín de uno de los supuestos secuestros extorsivos.
En otro de los hechos denunciados, los estafadores utilizaron otra forma de engaño. Una mujer mayor recibió la llamada telefónica de una joven que dijo ser su nieta. Esta le comunicó que estaba haciendo fila en el Banco Nación para cambiar unos dólares falsos. Le indicó a la damnificada que le leyera el número de serie de los billetes que ella tenía ahorrados. La mujer lo hizo y la supuesta nieta le confirmó que, efectivamente, eran falsos y que debía canjearlos. Seguidamente le indicó que se los entregara a un amigo, contador, que iba a ir hasta su casa a buscarlos. La abuela obedeció y entregó todos sus ahorros.
La jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, condenó a uno de los imputados a la pena de ocho años de prisión efectiva como coautor de los delitos de extorsión (cuatro hechos) y estafa (un hecho), en concurso real. El sujeto resultó absuelto en el mismo fallo en otro caso de extorsión.
El segundo acusado fue condenado a seis años de prisión efectiva como coautor de extorsión (tres hechos). Fue absuelto del mismo delito en otros dos casos. Ambos sujetos cumplirán la condena en la Unidad Carcelaria 1.
La jueza hizo lugar a la demanda civil presentada por una de las damnificadas y condenó al primer condenado a pagarle 120 mil dólares en concepto de daño material y 40 millones de pesos en concepto de daño moral, más los intereses correspondientes.