Esta vez se sumaron los partidos políticos de Salta: Memoria y Movilización Social – Salta; Movimiento Libres del Sur – Salta; Partido Justicialista de Salta; partido F.E.L.I.C.I.D.A.D.; Partido del Trabajo y la Equidad – Salta.
A través de un comunicado diferentes partidos políticos de Salta repudiaron a los legisladores nacionales de La Libertad Avanza (LLA) que visitaron a los genocidas que cumplen condena en el penal de Ezeiza por delitos de lesa humanidad el pasado 11 de junio.
Por su parte los dos diputados salteños Carlos Zapata y Emilia Orozco trataron de despegarse del lamentable incidente, negando desde un primer momento que estuvieron en el penal. Pero resultó que tras el escándalo que se produjo puertas adentro de LLA la diputada Lourdes Arrieta, quien en su intención de desmarcarse de semejante papelón, ventiló los chats en los que se daba cuenta que ambos tanto Orozco como Zapata participaron de las reuniones previas que organizaba el polémico sacerdote, presbítero Javier Olivera Ravasi.
“Llegando”
Allí es cuando aparece entre los mensajes el de Orozco, que avisa que estaba en camino hacia la reunión convocada por Ravasi. Como si eso fuera poco el canal opositor ultra kirchnerista C5N mostró una y otra vez estas capturas donde el nombre de la legisladora salteña salta como mosca en la leche.
Al comunicado adhieren Memoria y Movilización Social – Salta; Movimiento Libres del Sur – Salta; Partido Justicialista de Salta; partido F.E.L.I.C.I.D.A.D.; Partido del Trabajo y la Equidad – Salta.
El comunicado
“Los partidos políticos abajo firmantes repudiamos a los legisladores nacionales que visitaron a los pocos genocidas presos y trabajan en un proyecto de ley para beneficiarlos, como a cualquier otra autoridad institucional que tenga el mismo objetivo, ya que su obligación como tal es trabajar para el ‘Bien Común’ y los principios y mandatos establecidos en la Constitución Nacional”, indica el texto.
“Conviene refrescarles a dichos funcionarios que en el acto de asumir como tales juraron por la Constitución Nacional Argentina, la cual fue violada reiteradamente por los genocidas visitados, quienes asaltaron el Gobierno nacional sin someterse a ninguna elección popular, secuestrando y torturando a todos sus opositores, robándoles los bebés y apropiándose de sus bienes, en definitiva, violando todos los artículos del código penal”, agrega.
Los partidos remarcaron que: “Las condenas recibidas por los genocidas fueron revisadas por múltiples jueces de todas las instancias y jurisdicciones, por lo cual resulta desopilante que casi 50 años después de un largo camino recorrido en la Justicia se atrevan a subestimar a la sociedad poniendo en duda la legitimidad de dichas sentencias, muchas de ellas incluso, dictadas también por organismos y tribunales internacionales y países como Francia, España, entre otros, ya que en el mundo rige la imprescriptibilidad únicamente para los delitos cometidos contra civiles desde aparatos estatales o paraestatales”.
Por último, sostuvieron que: “En definitiva, lo que deberían hacer, en su afán de copiarle a los países del primer mundo, es sancionar una ley que condene con prisión efectiva la apología del genocidio, como lo hace Alemania y otros países más”.
Además de repudiar la visita de legisladores a los genocidas, pidieron que sancionen normativas que condenen la apología del genocidio.
Resaltaron también que: “Los pocos genocidas detenidos, ya que muchos fueron beneficiados por la prisión domiciliaria, tuvieron sus derechos garantizados en todas sus instancias, incluso una defensa gratuita, pese a que muchos contaban con los recursos necesarios para contratar a un abogado, además del acceso a todas las instancias judiciales, por lo cual el motivo de la visita realizada por los legisladores a los genocidas resulta clara, y va en contra de los intereses del pueblo, además de generar responsabilidad del estado argentino a la comunidad internacional”.
Por último, sostuvieron que: “En definitiva, lo que deberían hacer, en su afán de copiarle a los países del primer mundo, es sancionar una ley que condene con prisión efectiva la apología del genocidio, como lo hace Alemania y otros países más”.