El 21 de enero de 2017 se conocía una nota de Clarín –entre otro medios nacionales– que los creadores del documental “Salta: el asesinato de dos francesas”, decidieron sacar provisoriamente de YouTube la película de 20 minutos en la que se plantean dudas sobre la investigación del crimen de las dos turistas, Houria Moumni y Cassandre Bouvier, ocurrido en 2011 en la salteña Quebrada de San Lorenzo. Ahora se viene una miniserie llamada basada en el libro de Jean-Charles Chatard
“La serie va a adaptar muy fielmente el libro escrito en 2014 y publicado en 2015 por mí”, dijo Jean Charles Chatard a MUY CRITICO. “Se va a incluir desde 2011 al 2023 el encarcelamiento y la liberación de Santos Clemente Vera”, indicó. Para Chatard es mejor que en vez se ser una ficción de dos horas, sea una miniserie de nueve episodios de una hora cada uno.
Por su parte el escritor y periodista aclaró que por ahora HBO no filmará la miniserie, oficialmente, pero ya está en fase de preproducción la docuserie, la que será dirigida por Martín D. Guevara.
“El proyecto en ingles lo tendré en mis manos y tiene 120 páginas. Hay otras plataformas interesadas como Warner. Para el caso de Warner ellos se tomarán unos meses para evaluarlo y luego verán que hacen. Incluso desde Netflix están interesados”, enfatizó.
Cambió el viento
El contexto es diferente de aquel de 2017. Ahora con Santos Clemente Vera en libertad y la certeza de que la canallada de la Corte de Salta y el apañamiento del procurador general de la provincia, Pedro García Castiella; para con los jueces de Impugnación Luciano Martini Bonari y Rubén Arias Nallar, en rechazar el jury de enjuiciamiento pedido por el diputado José Gauffin, evidencia un fiel reflejo de la impunidad con la que se manejan estos funcionarios judiciales de alto rango y bajísima moral.
Cabe recordar que en aquella época de gobiernos de Urtubey, uno detrás de otro hasta sumar tres periodos incomprensibles, la aparición de aquel film de Orcel y presentado por Chatard, hizo temblar los cimientos de la institucionalidad en Salta.
Es que su difusión y viralización superó las 143.000 reproducciones y provocó una fuerte reacción en algunos sectores políticos de la provincia de Salta, que se dieron por aludidos. En sintonía con ello los creadores del documental quisieron evitar que “se desvirtúe el sentido del documental”.
En un comunicado, la productora franco-argentina KonSud, que realizó el documental para el canal de Francia M6 afirma que el film “no nombra, menciona ni alude a nadie en particular. No somos –ni nos consideramos– jueces ni acusadores”. “El film recorre las investigaciones en curso sobre el caso y retoma las posibles fallas de la investigación inicial. No hacemos referencia ni imputamos o acusamos a persona alguna”, añade el comunicado.
La polémica “suspensión” del video
Obviamente que el escandalo ya estaba servido. Quienes lo habían descargado al video de YouTube y lo había puesto en las plataformas de sus medios y contaban con la pauta del gobierno provincial por ese entonces, recibieron las correspondientes reprimendas por parte del departamento de prensa.
Luego de declaraciones radiales de los diputados Godoy en algunos medios locales, padre e hijo presentaron en el juzgado de Primera Instancia del Trabajo de Cuarta Nominación, un amparo solicitando una cautelar para restringir la difusión del video en Google y YouTube y, según el fallo que se difundió por entonces, requiriendo “la edición del material respecto a los minutos expresamente aludidos”.
Por su parte la jueza Cecilia Ávila dio lugar a la presentación realizada por los Godoy y ordenó la suspensión momentánea de la difusión del documental hasta bien se acredite o no, tanto la “la vulneración a sus derechos personalísimos” como a “la imagen, a la dignidad y al honor”, del diputado del PJ.
Que mostraba la obra de Orcel
Para la óptica de quienes presentan este material audiovisual, Houria Moumni y Cassandra Bouvier no fueron asesinadas en la fecha que lo afirma la instrucción de Pérez. Incluso da cuenta del testimonio de la médica que realizó las autopsias.
Un momento dramático se vive en el relato del documental cuando Santos Clemente Vera se quiebra en una entrevista en Villa Las Rosas y llora declamando su inocencia.
Otro momento muy dramático y emotivo se produce cuando dan testimonio los padres de Santos Clemente Vera, a quien evidentemente le ha caído una tragedia encima, ya que su culpabilidad es puesta en duda por toda la opinión pública, incluso por el juez jubilado Carlos Pucheta, quien ya había afirmado en Radio Salta que Vera era inocente.
La carta
Sin dudas el material más comprometedor del documental que da cuenta de la famosa fiesta y si realmente sucedió, es la carta que anónimamente envía una mujer que luego da su testimonio en el documental, pero que su identidad fue preservada por cuestiones legales.
En la misiva la mujer relata que las chicas habían estado en la fiesta, incluso confirma la versión que había circulado todos estos años, que las chicas estaban al lado de la pileta y que habían sido invitadas a tener relaciones íntimas con algunos personajes que habían asistido y que son hijos de poderosos de Salta.
La carta fue confirmada por Carlos Pucheta, dándole un valor enorme al relato escrito por esta mujer, el cual ya fue entregado a las autoridades de Francia para continuar investigando el escandaloso caso.
La casa de la fiesta
Más inquietante aunque la confirmación del juez Pucheta con respecto a lo denunciado en la carta y la pavorosa actuación de su colega Martin Pérez, es lo que muestra Chatard cuando hace foco sobre la parte trasera de la residencia donde supuestamente se llevó a cabo la fiesta y donde las chicas fueron vistas por última vez.
Desde el fondo de la casa hay un sendero que lleva directamente al lugar donde aparecieron los cuerpos. Este dato acorta las distancias entre una versión que hasta después del juicio solo pertenecía al terreno de la ciencia ficción, ya que efectivamente por ese camino se pudo haber subido los cuerpos y depositarlos en el lugar donde aparecieron.
La muerte de Piccolo
En otro pasaje del documental aparece el comisario Néstor Piccolo, quien llevaba otra línea de investigación y que a los meses apareció con un disparo en la cabeza. La versión oficial daba cuenta de que Piccolo se había suicidado, tan oportuno como el “suicidio” de Nisman, el comisario no tenía pólvora en las manos.
Cabe recordar que Piccolo había solicitado un detector de metales a Gendarmería y había encontrado balas plantadas en el lugar del hallazgo de los cuerpos. El comisario dejó asentadas estas actuaciones en la investigación. Una línea totalmente diferente a la de Pérez en la instrucción, daba cuenta de que, en caso de que las balas habrían sido plantadas, las chicas no habrían sido asesinadas allí, sino en otro lugar. Pero Piccolo apareció muerto unos días después. La madre de Piccolo aparece en el documental llevando flores a la tumba de su hijo y diciendo estar totalmente descreída de la versión del suicidio.