Con la clara intención de ser ecuánimes, MUY CRITICO convocó a cuatro periodistas del medio local para que cada uno le pudiera realizar una pregunta a Javier Saavedra, quien se encuentra detenido en la alcaldía, imputado como el autor material del crimen de Jimena Salas en 2017. El “Chino” responde a cada cuestionamiento de los periodistas que aceptaron generosamente participar de la presente nota.
Héctor Jorge Alí – FM PACIFICO
Pregunta: En caso de que decís que no sos el autor del crimen ¿cómo demostrarías, cuál sería tu principal argumento para probar que no sos el asesino? Si estás frente al tribunal y estarías en el día de tu alegato ¿cuál sería tu principal argumento?
Respuesta: Negarse a tan terrible acusación no es cuestión solo de decirlo, sino de demostrarlo, como lo hemos venido haciendo desde el primer momento. Nuestro argumento, son básicamente nuestras pruebas irrefutables.
Es sabido que la única pericia (corrupta) que mantiene en pie este proceso falaz es la de los ADN, que debido a sus incongruencias seguimos exigiendo su revisión desde hace más de once meses, sin respuestas ni aprobación de este pedido.
El resto de los mitos que componen la investigación y que desde la fiscalía han intentado instaurar como verdad, han sido ya refutados con pruebas contundentes. Este conjunto de argumentos (mantenidos con contumacia por parte de los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González) pretenden ser presentados de tal manera para intentar parecer ciertos, pero que al ser evaluados uno por uno, no resisten el menor tipo de análisis. Es así que, en todo este tiempo, dispuestos nosotros enteramente y con plena paciencia al proceso, hemos derribado esta LÓGICA FALAZ de la fiscalía, la cual ha jugado todas sus fichas en crear una falsa opinión pública, aportando todo a la calumnia mediática, pero que al momento de dar sus respuestas a simples cuestionamientos se les han “quemado los papeles”.
Solo una básica pregunta venimos exigiendo ser respondida desde hace casi un año, sin obtener aún contestación alguna: si el CIF es un ente que no comete errores, ¿cómo puede ser que en una pericia, la cual no debe dejar duda alguna, existan tantas incongruencias y contradicciones? Básicamente, si el CIF aduce que uno de los ADN es mío, ¿DE QUIÉN ES EL OTRO? ¿Qué lógica explica esto?
Todas las irregularidades de las diferentes pericias de la investigación han sido expuestas y denunciadas ampliamente. Entonces, en caso de que el presente proceso llegare a instancias de debate oral y público, del fallo de los jueces se implicará iniciar con una profunda revisión de aquella parte del aparato judicial salteño que se ha tornado incompetente, inepto y corrupto. El caso de las francesas, Yanina Nüesch y Luján Peñalba, Gala Cansino, Jimena Salas y ¿cuántos más? Reflexionar sobre esto y modificarlo es necesario, por el verdadero ideal de justicia y por merecimiento de toda la sociedad salteña, la cual descree absolutamente de su órgano judicial.
Hoy desde mi cotidianeidad, intento seguir aportando a mi vocación de trabajador social brindando clases de expresión musical para internos de la Alcaldía y manteniendo constantes charlas en torno a la resiliencia. Pero hay una cosa que no puedo dejar de pensar desde hace tiempo, algo que se me es extremadamente doloroso anticipar. Aquello más importante, aquel foco del cual nunca debemos de alejarnos, la primordial causa: la verdad por la memoria de Jimena Salas, la justicia para sus seres queridos quienes perdieron a una madre, una hermana, hija, amiga, compañera; aquella verdad para toda la sociedad salteña no se encontrará de una ni otra manera en este proceso.
Y ahora, es así que acudo a su vocación de periodista comprometido con la verdad, invitándolo a involucrarse en un eslabón esencial de este rompecabezas, el cual se presenta como la punta del iceberg que servirá para dejar en evidencia la corruptibilidad de la única pericia que mantiene en pie esta acusación.
Ayúdenos a preguntar: si para el CIF yo soy uno de los culpables ¿QUIÉN ES EL HOMBRE 2? El resultado provisorio de esta pericia fue anunciado con bombos y platillos en conferencia de prensa hace ya once meses por el señor Pedro García Castiella y los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González.
Desde aquel entonces se nos ha sido denegado nuestro pedido de revisión de esta pericia. Fue a partir de allí, que para develar inconsistencias de la misma, fuimos nosotros quienes exigimos que se extraigan muestras para ser cotejadas a todo familiar vivo o muerto, cercano o lejano, para así poder agotar probabilidades y revelar la incongruencia de la pericia. Se cotejó a todo familiar existente para intentar hallar al “Hombre 2” ¿Sabe cuáles fueron los resultados?, todos arrojaron un rotundo negativo con las muestras de la escena del crimen. Desesperadamente y a modo de intentar sostener lo ilógico, la fiscalía quiso establecer primeramente que yo era adoptado, luego que yo era primo de mis hermanos y finalmente que yo no era hijo de mi padre.
Hoy seguimos preguntando entonces ¿quién es el hombre 2? Denegada la revisión de la pericia hoy continuamos sin respuestas. Seguramente usted, desde su basta experiencia y determinación, sabrá por dónde indagar. Le deseo los mayores de los éxitos, espero pueda obtener como contestación otra cosa más que el silencio y la negación.
Daniel Gutiérrez – Periodista de Somos Salta y Jujuy
Pregunta: ¿Por qué se fué a Santa Victoria Este e hizo un cambio rotundo en su vida?, ¿por qué después de que lo acusan los fiscales que pasó con la muerte de Jimena Salas se fué para el norte? Ellos entienden que fué para ocultarse de lo que pasó aquí en la ciudad de Salta, ¿por qué lo hizo en ese tiempo?, ¿qué explicación da a su viaje al norte provincial?
Respuesta: La respuesta a su pregunta servirá para develar tres grandes mentiras que, desde la fiscalía, se quisieron establecer como verdades. Aquello del supuesto “cambio rotundo”, lo de mi ida al norte inmediatamente luego de la fecha del femicidio de Jimena Salas, y aquello del “ocultamiento” a las pruebas me remito.
Durante todo el año 2017 hasta diciembre del año 2018 viví normalmente en la ciudad de Salta, cursando mis estudios universitarios de la Licenciatura en Trabajo Social en la Universidad Católica de Salta, mientras paralelamente realizaba trabajos sociales para la Secretaría de Desarrollo Humano del municipio Capital. Allí formé parte del equipo técnico social del Plan Hábitat Nación: un paquete de obras de urbanización para Villa Floresta. Mi contrato de trabajo (2017-2018) establecía desempeñar funciones de acompañamiento social y de promoción comunitaria en el territorio. De lunes a viernes por las mañanas realizaba el trabajo social territorial en Floresta, por las tardes cursaba mis estudios universitarios y los días sábados brindaba clases de música para niños, niñas y adolescentes en el comedor comunitario Rayito de Sol de Floresta.
Al finalizar mi contrato dentro del Plan Hábitat Nación en diciembre de 2018, recibí una oferta de empleo por parte de una ONG de Buenos Aires llamada CAII, la cual brindaba acompañamiento familiar en Santa Victoria Este. Me interesó la propuesta laboral, por lo que recién en ENERO DEL AÑO 2019 me trasladé al norte provincial para desempeñarme en mi rol social. Fue constatado fehacientemente que las razones de mi viaje fueron puramente laborales, por convicciones ideológicas y por compromiso de justicia social.
Santa Victoria Este es (sino el más) uno de los lugares del país con mayor vulnerabilidad social, con un porcentaje de más de 86% de familias con NBI. Mi vocación siempre fue el trabajo social, por ello ¿dónde más podría estar si no es allí?
A partir de esto, la fiscalía intentó establecer aquello de que mi viaje al norte fue para “ocultarme”, evaluemos por un momento esta falacia:
Debido a mis labores sociales en Santa Victoria Este, me he convertido allí en un referente, llegando a ser enlace territorial de cientos de actores locales, municipales, provinciales, nacionales y hasta extranjeros, del sector civil, privado y estatal.
Mire qué forma tan curiosa de «ocultarme» que en el norte formé parte de una convocatoria de gran difusión provincial y a nivel país, obteniendo un reconocimiento al impacto social deportivo ganando el premio de la Fundación River Plate 2022 entre más de mil clubes barriales de toda Argentina, logrando esto repercusiones a gran escala (véase “un club de Santa Victoria Este gana el premio River Plate”).
Mire qué manera tan curiosa de “ocultarme”, que en el norte fuí protagonista de un documental producido por el canal La Nación (LN+) llamado Hambre de futuro, el cual tuvo gran repercusión local y nacional (véase “Hambre de futuro, Kevin un jóven wichí”).
Así que, seré redundante las veces que sean necesarias con esto: en ningún momento ni antes, ni durante, ni luego de la fecha del femicidio de Jimena Salas nuestras vidas se vieron modificadas en absoluto, quedando constatado con pruebas fehacientes e irrefutables (testigos, gps, contratos laborales, asistencias de estudios, fotografías, videos, llamadas, mensajes, etc, etc.)
Lo irónico a partir de esto fué, que refutada esta falacia del “cambio rotundo” y lo del “ocultamiento”, la fiscalía dió un vuelco rotundo y desesperado, y ya no sostenía que cambiamos nuestras vidas ni que nos ocultábamos, sino que el discurso es el contrario (las siguientes son palabras explícitas de los fiscales): “no hay mejor forma que ocultar un crimen que actuando normal, mostrándose”. Oiga usted qué pensamiento tan peligroso, literalmente para la fiscalía cualquier persona normal en la calle puede ser detenida e incriminada por un crimen, ¿no le recuerda esto a un fatídico lema que decía “algo habrán hecho”?
Para finalizar, al igual que lo hice con el resto de sus colegas periodistas, le atribuyo la total de las libertades para contactarse con el excelentísimo dr. Arancibia ante cualquier consulta o para corroborar mediante pruebas lo que aquí refiero. Poseemos todos los elementos necesarios que refutan cada argumento falaz de la fiscalía.
Justicia por Jimena Salas, justicia para sus seres queridos, justicia para mi familia, justicia para toda la sociedad salteña.
Ángel Mansilla (Multimedios Multivisión)
Pregunta: ¿Crees que le plantaron el ADN, que supuestamente es la prueba madre que lo llevaría a una perpetua, si es que avanza todo con normalidad como viene la mano? Creo que esa es la pregunta clave.
Respuesta: No sé si se pueda asegurar que en algún momento hubo normalidad en lo que respecta a este caso, al contrario, exhibimos la completa ANORMALIDAD del mismo. Y no me refiero únicamente por lo que se sucede en el presente proceso, sino por todo lo que, en este tiempo pudimos saber, que sucedió desde el minuto uno del femicidio de Jimena Salas y que quedó constatado en los expedientes. Pero esto último es algo que nos excede y dejaremos al margen.
Hoy debería bastar solo con el hecho de que no puede existir ADN en un lugar donde nunca estuve, por más que esto haya sido constatado con pruebas fehacientes, usemos la lógica para seguir analizando la cuestión. Nos enfocaremos entonces en aquel primer momento de mi detención.
Todo lo que sucedió a partir de allí, marca una PAUTA ANORMAL en torno a los modos y las formas de proceder por parte de la investigación. Cronológicamente, a las 16 hs. del día 21 de septiembre del 2022 (luego de un traslado de más de 24 hs. cargado de apremios ilegales por parte del grupo de la Brigada de investigaciones), soy ingresado al predio de la Ciudad Judicial de Salta y allí dirigido directamente al edificio CIF.
Entre cinco o más personas me conducen a una pequeña oficina, y en medio de una violencia inusitada, entre golpes, soy torturado mediante una práctica que mucho después pude saber, se denomina “submarino” (probablemente usted por su trayectoria periodística conocerá de qué se trata y no será la primera vez que la escucha mencionar en el ámbito judicial). Es aquí, que se va develando la PAUTA.
En reiteradas ocasiones se me mencionó (por parte de oficiales de la Brigada de investigaciones y también por el jefe de investigaciones Pedro Añazgo) el tener preparado el resultado positivo de ADN, siendo esto DOS DÍAS ANTES DE QUE SE NOS EXTRAIGAN NUESTRAS MUESTRAS para realizar los respectivos cotejos. Pero bueno, usted podrá pensar que la veracidad de lo que aquí manifiesto queda en la privacidad de quienes en aquella oficina estuvimos, pero esto es evidenciable.
Luego de la violencia física, y psicológica, dos miembros de la Brigada de investigaciones se encargaron de tomarme en numerosas hojas A4 (en blanco y sin rótulos ni firmas) la impresión de la totalidad de las huellas digitales de las PALMAS DE MIS MANOS, haciéndolas asentar de diferentes maneras sobre las hojas, procedimiento que en aquel entonces creí protocolar, pero luego supe que se trató de una TOMA ILEGAL DE MUESTRAS PERSONALES. Esta es la pauta que remarco, la que evidencia los tipos de proceder anormales de la investigación.
Aquellas hojas A4 con mis huellas fueron fotografiadas y reenviadas mediante el celular de uno de los oficiales de la brigada de investigaciones que se hacía llamar “Brian”. Desde el minuto uno existió la manipulación de todo tipo de muestras personales. Todo esto se encuentra expuesto y denunciado en la comisión Antitortura en la fiscalía de Derechos Humanos. Con los videos de las cámaras de vigilancia del edificio CIF se pueden reconstruir estas 6 hs. de apremios ilegales. Aquí nunca existió la normalidad.
Expuesto esto, tomémonos la licencia por un momento y supongamos que la pericia de ADN sea como aduce el CIF, ¿cómo se explica que esta pericia sea contradictoria en sí misma, improbable por razones tempo espaciales (al no ser coincidentes con mi ubicación temporal con el lugar del crimen) e incongruentes por propia lógica? Es decir, si supuestamente uno de los ADN sería mío ¿de quién sería el otro (hombre 2)? Pronto se cumplirá un año de nuestro pedido de revisión de esta pericia. Aún sigue siendo denegado.
Es entonces que, a partir de estas ANORMALIDADES, se podrá ir develando la que para mí es la pregunta clave. La única manera de llegar a encontrar las respuestas a los ¿cómo? y ¿por qué? de la cuestión, es primero develar los ¿PARA QUÉ? Y es aquí que confiero a su compromiso por la labor y por su vocación de renombrado periodista, el deber de indagar en estos ¿para qué?, su aporte a la verdad será inconmensurable:
¿Para qué se quiso instalar desde la fiscalía que yo era adoptado, luego primo de mis hermanos, para finalmente decir que yo no era hijo de mi padre?
¿Para qué se inventó desde la fiscalía la existencia de videos de las cámaras de vigilancia de Vaqueros que nos ubicaban en el día y la hora del femicidio de Jimena Salas, cuando comprobamos con pruebas fehacientes que en aquel entonces estuvimos a kilómetros de distancia?
¿Para qué se intentó establecer cualquier tipo de relación y contacto entre Jimena Salas y nosotros, cuando se demostró que nunca existió ningún vínculo con ella ni con sus vínculos cercanos o lejanos, ni con sus lugares de presencia?
¿Para qué se atentó contra una de las testigos claves de la causa, ex ministra de Desarrollo Social de la provincia de Salta, quien estando en su domicilio, su casa fué atacada mafiosamente y su auto garabateado con el nombre “Javier” con aerosol?
¿Para qué se quiso establecer que nuestras vidas cambiaron rotundamente luego de la fecha del femicidio de Jimena Salas, cuando se comprobó con innumerables pruebas que antes, durante y después de esa fecha nuestras vidas fueron rotundamente normales?
¿Para qué se inventó que inmediatamente luego de aquella trágica fecha yo me mudé de Salta, cuando quedó demostrado que estudié y desempeñé labores sociales todo el 2017 y 2018, dirigiéndome recién a Santa Victoria Este en enero de 2019 por una oferta laboral?
¿Y todas las huellas dactilares halladas en la escena del crimen, de quienes son? ¿Si no denunciábamos desde un primer momento la toma ilegal de muestras dactilares, se hubiera manipulado la pericia?
¿No se ha preguntado usted por qué ninguno de los numerosos testigos que vieron de cerca y conversaron con los asesinos de Jimena Salas, absolutamente ninguno de ellos afirmó que fuésemos nosotros aquellas personas?
Creo que no hace falta perder nuestro tiempo desmintiendo las falacias en torno a mi lado barrabrava o de mi faceta de cabecilla de bandas ilícitas, ¿no?
Finalmente quiero que con toda la libertad, ante la mínima necesidad de corroborar con pruebas lo que aquí refiero, se contacte con el excelentísimo dr. Arancibia, quién tiene en su poder los elementos que refutan todo argumento falaz de la fiscalía.
Sebastián Cardozo. Conductor de Noticia Criminis de Radio Nacional e Injusticia en Canal 10 de Salta
Pregunta: ¿Considerás que puede pasar contigo lo mismo que sucedió con Santos Clemente Vera, es decir, ser condenado con pruebas plantadas, y hoy por hoy estás esperando el resultado del máximo tribunal de justicia sin respuesta a la fecha?
Respuesta: «¿Sabés quién resolvió el caso de las francesas? Yo…» Literalmente esas fueron las palabras del encargado de investigaciones de homicidios, que en aquel entonces, en una pequeña oficina del edificio CIF, entre chantajes y extorsiones, usaba el seudónimo «Harry», pero hoy sabemos que se llama Pedro.
Aquel 21 de septiembre de 2022 a las 16 hs., me ingresan detenido al predio de la Ciudad Judicial de Salta. Violentamente soy dirigido por más de cinco oficiales de la brigada de investigaciones (encabezada por Manuel Colque) hacia una oficina situada en la primera planta del edificio del Cuerpo de Investigaciones Fiscales. Allí dentro, la violencia física y psicológica alcanzó el umbral de la tortura, cuando en medio de una golpiza despiadada, estando esposado en el suelo me sofocan reiteradas veces echándome agua en el rostro en una práctica denominada «submarino».
Me mantuvieron en aquella oficina durante 6 hs. «Harry» (Pedro Añazgo) intentó desesperadamente por más de dos horas entre chantajes, extorsión y coacción (mencionando en varias ocasiones tener ya preparado un ADN positivo) incriminar y/o involucrar a cualquier persona por el femicidio de Jimena Salas.
Luego de retirarse frustradas de la oficina (aproximadamente a las 18 hs. de aquel miércoles 21 de septiembre), dos oficiales de la brigada de investigaciones se encargaron de tomarme numerosas muestras de huellas digitales de las palmas completas de mis manos, haciéndomelas apoyar sobre hojas A4 en blanco sin títulos ni formas, develando esto un procedimiento ilegal de toma de muestras personales. Estas hojas A4 con mis huellas fueron fotografiadas y reenviadas mediante un celular por un oficial que se hacía llamar «Brian». Todo esto se encuentra expuesto y denunciado en la Comisión Antitortura, en la fiscalía de Derechos Humanos (fiscal Claudia Geria – actuación N° 222) y en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Al cumplirse un año de esto, continuamos exigiendo, y a la espera, de la revisión de una única pericia corrupta que mantiene en pié este proceso acéfalo: la de los ADN. Intentaron manipular las pericias de huellas dactilares así como hicieron con las de los ADN. Particularmente no conozco las singularidades del caso Vera, pero es evidente que existen antecedentes que demuestran, que no es la primera vez que se intervienen pericias en procedimientos turbios en el CIF, intentando empañar la verdad en la justicia salteña.
Es así que ahora, acudiendo al compromiso por vocación de su labor periodística, le pido su aporte a la verdad. Existen videos de las cámaras de vigilancia del edificio CIF de aquel 21 de septiembre de 2022, los cuales por caución fueron resguardados. Me gustaría que usted pudiese analizarlos para así reconstruir casi 6 hs. de apremios y procedimientos ilegales. Según los registros de videos:
¿Cuántas personas ingresan a la oficina donde se producen las torturas?
¿Quién de todas esas personas sale de la oficina en búsqueda de un recipiente de agua, el cual se usó para realizar el «submarino»?
¿A qué hora se retira del edificio Pedro Añazgo?
¿A qué hora ingresa al edificio la médico (vestida con ropa deportiva) la cual es quién deja constancia de mis lesiones y toma fotografías con su celular de mi cuerpo empapado?
¿A qué hora me dirigen a un baño en la planta baja del edificio para lavarme las palmas de mis manos pintadas completamente con tinta debido a la ilegal toma de muestras personales?
¿A qué hora salgo del edificio CIF acompañado de dos oficiales?
¿Entre todas las personas que estuvieron en el edificio CIF aquella tarde, se encontraban los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González?
Finalmente, le concedo la mayor de las libertades para acudir al estimado dr. Arancibia ante la mínima consulta en torno a lo que aquí refiero, accediendo si así fuese necesario, a elementos de pruebas fehacientes.