Hasta el momento, se creía que había sido un solo vuelo. El juez Martínez de Giorgi comprobó que el empresario acusado de supuesto narcolavado “viajó unas 5 veces” junto al actual diputado durante la campaña presidencial de 2019. El economista hizo un descargo judicial y dijo que desconocía esos vínculos del empresario.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi confirmó que José Luis Espert, por lo menos, viajó en unos “35 vuelos” de aviones de empresas de Fred Machado durante la campaña presidencial de 2019 en una de las causas en que se investiga este caso, entre ellos, el traslado entre Buenos Aires y Puerto Madryn para presentar un libro.
Se trata de la causa 1780 del 2021 en la cual Martínez de Giorgi tomó una serie de declaraciones testimoniales, entre otras medidas de pruebas, a solicitud de la fiscal Alejandra Mangano.
Un extenso informe de CLARIN confirma que en el expediente de Martínez de Giorgi, Espert admitió: “En algunas oportunidades utilicé, con fines electorales, aviones que -según se estableció ahora- directa o indirectamente pertenecerían a esta persona, según se supone”. Ante la prensa, había hablado de un solo vuelo.
En el expediente de Martínez de Giorgi, Espert admitió: “En algunas oportunidades utilicé, con fines electorales, aviones que -según se estableció ahora- directa o indirectamente pertenecerían a esta persona, según se supone”. Ante la prensa, había hablado de un solo vuelo.
En ningún caso participé a título personal en su contratación, e incluso ignoraba por completo que pertenecían a Machado. Veo incluso en la causa que se encuentran registrados a nombre de diversas sociedades”, agregó el actual diputado y candidato libertario como cabeza de lista para diputados por la Provincia de Buenos Aires.
Esa causa es distinta a la que abrió el candidato a diputado de Unión por la Patria Juan Grabois ante el juez federal Lino Mirabelli por un supuesto pago de 200 mil dólares de una socia de Machado que fue condenada en Texas por lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
El giro habría sido en “febrero de 2020”, luego de la campaña presidencial. Mirabelli pidió certificar la causa de Martínez de Giorgi para decidir si se trata de objetos procesales similares y se deben unificar, a pedido del fiscal Fernando Domínguez.
Fuentes judiciales consultadas por Clarín informaron que en “dos o tres” aviones que están a nombre de empresas de Machado “Espert viajó unas 35 veces” y en “5 de los cuales” el actual diputado nacional de LLA estuvo acompañado por el empresario acusado en Estados Unidos de supuesto lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
En la causa de Martínez de Giorgi, el piloto Axel Vugdelija confirmo que voló “dos o tres veces” el avión matrícula norteamericana N28FM de la empresa Med Aviation durante el año 2019.
“En ese momento Fred Machado era mi jefe y me pidió que acompañe a la tripulación como una especie de baqueano porque conozco las rutas aéreas argentinas”, declaró el piloto.
Y agregó: “Me llamaba alguien del entorno de Espert. Me llamaba, me decía cómo era el itinerario y el listado de pasajeros. No me acuerdo el nombre, pero era una mujer, una secretaria o algo de Espert y me pasaba los vuelos ella”.
El piloto negó conocer la empresa Diesel Lange SRL y dijo que no recordaba todos los pasajeros que llevó en esos vuelos de taxis aéreos. “Pero sí lleve a José Luis Espert. Me acuerdo, porque es personaje público, en ese vuelo debe haber estado. El resto de los pasajeros me suenan, y Machado sí”, confirmó el piloto
“Esos vuelos me acuerdo. Uno fue (de) San Fernando (a) Villa María, Catamarca, y luego de Catamarca a San Fernando”, precisó Vugdelija.
Por su parte, el ex piloto naval Juan Gatti confirmó al juez que fue gerente de operaciones de Med Aviación “desde 2012 hasta agosto de 2019”. Contó que “ los socios eran Marcelo Rodríguez y Daniel García Neder”. “Los conozco a los dos desde 1973, éramos compañeros de promoción de la Armada Argentina”, declaró.
“En una época la empresa tuvo el LV-CFR y luego se vendió ese avión o se desafectó; y se incorporó el LV-CBZ. Este segundo avión no recuerdo cuándo fue que se incorporó, pero fue el último avión de la empresa cuando estuve yo”, contó.
“Cuando yo renuncié, el avión que tuvo la empresa afectado era ese. El segundo avión era un Beechcraft King Air B-200 para 7/8 pasajeros, 500 k/h, diría un excelente avión para taxi aéreo. El primero era también un Beechcraft A-90, para 6 pasajeros, sería el hermano menor del antes nombrado. Los dos aviones eran turbohélice”, continuó en su declaración.
Gatti confirmó que conoce a Machado desde “el 2012 o 2013”. “Estando de vacaciones en Miami con mi esposa me comentaron que un señor de la empresa South Aviation tenía en progreso la reconstrucción de un avión North American T-28”, recordó y sostuvo que trajo el avión de colección a la Argentina y luego recomendó a un colega para pilotearlo de regreso a EE.UU.
“Machado me comentó que vivía en Viedma y que a los 18 años se había ido a Estados Unidos en busca de mejores horizontes laborales y que de a poco inicialmente intermediaba para vender aviones fumigadores, y luego fue creciendo con la compraventa de aviones en Estados Unidos”, afirmó el piloto sobre el empresario que tiene prisión domiciliaria en la capital de Río Negro.
Luego, en esa declaración judicial, el piloto explicó cuál fue el costo operativo de un avión durante el 2019: “Hay que discriminar costo operativo y valor de venta del vuelo. Taxi aéreo se vende por kilómetro, más o menos costaba y cuesta entre 3,8 y 4 dólares el kilómetro, ése es el precio de mercado, digamos. Eso con relación al B-200. Todo esto era una cuestión comercial, por lo que siempre lo manejó Marcelo Rodríguez”.
En un descargo presentado en marzo de este año en la causa de Martínez de Giorgi, Espert sostuvo que en 2019 “no conocía a las autoridades del partido UNITE” ni había interactuado con ellos. Se acordó que intervendría como “candidato extra partidario”. “Lo cual significa que no me afilié al partido, ni integré sus órganos de administración”, aclaró. Ese año fue candidato presidencial por ese partido.
“No participé, en absoluto, en lo vinculado con los fondos y gastos de la campaña electoral, de lo cual se encargaron las autoridades del partido político, de acuerdo a la ley electoral. Ignoro por completo todo lo vinculado a la aplicación de los fondos recibidos, las contrataciones, y las rendiciones de gastos realizadas por el apoderado luego del acto eleccionario”, agregó.
Espert reiteró cómo conoció a Machado: “En un evento social en el que participaron muchos de los empresarios más reconocidos y serios de nuestro ámbito, con quienes Machado interactuaba con familiaridad, y en ese contexto me fue presentado como un empresario de bajo perfil, pero de reconocida trayectoria”, relató, sin identificar a esos otros empresarios. Ese primer contacto fue a inicios del acto electoral, en el año 2018, cuando se dedicaba a la actividad privada.

En el contexto de la conversación con Machado, el actual diputado diputado dijo “surgió que a los pocos días proyectaba la presentación” de su libro “La sociedad cómplice” en la ciudad de Viedma, “de donde aparentemente (el empresario) era oriundo”.
Y precisó: “Él me manifestó que le interesaba participar y me ofreció viajar en un avión privado al evento”.
“Supongo, y lo digo a título conjetural, que o bien las autoridades del partido se contactaron con Machado dada su predisposición a facilitar su aeronave cuando se ofreció a trasladarme con él a Viedma, o ocurrió a la inversa”, agregó el economista.
“No conozco a las sociedades titulares del avión, su integración, si el partido político abonó el costo, o bajo qué título el partido lo contrató o consensuó su utilización. Siempre presumí que todo estaba en regla, y la responsabilidad de la aplicación de los fondos de campaña, como dije, estaba en cabeza de las autoridades constituidas del partido político”, afirmó el ahora diputado de LLA.
Espert continuó deslindando responsabilidades hacia el partido, aún cuando ahora José Bonacci, presidente del sello, dio otra versión. “Del análisis de la presente causa, cosa que ignoraba, resulta que el partido político UNITE omitió declarar ante la justicia electoral ‘donaciones’ (suponiendo que el uso de las aeronaves tuviera ese carácter) o contrataciones en concepto de transporte”, insistió.
“Yo no revisé, ni siquiera vi las rendiciones, porque como candidato extr partidario, que no integraba la agrupación política y ni siquiera estaba afiliado, no era mi responsabilidad y función”, subrayó Espert.
Más allá de la rendición de cuentas del partido UNITE, el economista afirmó que no tenía “conocimiento, ni efectivo ni potencial de que Machado hubiera estado involucrado con graves delitos, de modo que utilizar bienes de su propiedad pueda conceptualizarse como un hecho doloso subsumible en el delito de lavado de activos”. “No obré con el dolo específico que exige el tipo penal imputado”. Puntualizó y luego pidió su sobreseimiento en la causa.
En su requerimiento, la fiscal Mangano recordó que la causa se abrió por la denuncia presentada por Adrián Marcelo Bastianes en 2021, quien afirmó que de “los balances de la agrupación política UNIR, no surge ningún tipo de donación o aporte de particulares, como así tampoco se detalló los vuelos y/o vehículos aportados por Federico Machado para la campaña electoral”. Luego se agregó otra, del diputado Juan Manuel López, de la Coalición Cívica.
En ella se solicitó que se pida al Registro Nacional de Aeronaves, dependiente de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que informe si “Machado es o ha sido titular registral de aeronaves” y al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos “que informe los viajes realizados por aeronaves a nombre de Machado, en las fechas de los hechos denunciados, en el que se deberá precisar el listado de pasajeros, los días en que realizaron, como así también el lugar de partida y arribo”.
Acusan a los representantes del partido UNITE
Por otra parte, la jueza electoral María Servini en una tercera causa por aportes electorales irregulares. Rechazó el informe de gastos de campaña de UNITE y el fiscal Ramiro Gonzalez investiga a José Bonacci, el responsable financiero del partido, por no haber rendido gastos por 60 millones de pesos, informaron fuentes judiciales.
Bonacci es el mismo que contó que el actual diputado y candidato de La Libertad Avanza le pidió justificar aportes, que supuestamente provenían de Fred Machado, acusado por narcotráfico.
“Lo que está haciendo Espert es utilizar un argumento que le di en 2021 cuando se realizó la primera denuncia por un tal Madanés. Me llama un día con preocupación y me dice: ‘Bonacci está el tema del avión que nos dieron'”, contó en diálogo con Radio Rivadavia.
Bonacci contó que en esa charla le respondió que dijera que eso se lo dio el partido UNITE y que también le pidió que consiga algún documento donde conste esa donación para presentar una ampliatoria de rendición final para así justificarlo ante la Justicia Electoral.
“Usó la mitad del argumento que le di porque nunca me dio ningún comprobante”, manifestó. Y agregó: “Me sorprendió el aporte en efectivo de 200.000 dólares tan absurdamente documentado”.
Pero Bonacci está siendo investigado por irregularidades en la financiación de UNITE de 2019 como representante económico del partido junto a otros dos dirigentes por el fiscal González.
Sucede que en agosto 2023 la jueza Servini desaprobó el informe de gastos de UNITE, le suspendió la ayuda estatal y dispuso investigar a sus representantes, entre los que no figura Espert.
En su fallo, Servini destacó que el partido había afirmado que gastó 60 millones de pesos pero no justificó sus ingresos ni sus egresos. En su informe UNITE no declaró ningún aporte privado ya que Machado podría haber hecho lo que se llama un aporte en especie y declararlo ante la Justicia electoral.
Dichas observaciones consistían en “la falta de presentación de los recibos de los proveedores (rubro Egresos); la falta de declaración de gastos (rubro Gastos de Publicidad en Medios Digitales); y la falta de documentación que respalde los débitos bancarios (rubro Constancia de Operación para campaña electoral)”.
Y sobre la cuenta bancaria, Servini sostuvo que “no se puede identificar la correspondencia entre los movimientos de esta y las campañas PASO y Generales), Saldo de Campaña (existen un déficit y superávit entre las campañas rendidas, es decir parte de los ingresos de la campaña legislativa se habría destinado a la campaña Presidencial”. Y que nunca se contestaron las observaciones con lo que las irregularidades quedaron comprobadas.