En 1992 el cine de acción vivió un experimento único: Trespass, una película olvidada por muchos pero venerada por los verdaderos amantes del género. Dirigida por el maestro Walter Hill (The Warriors, 48 Hrs.) y escrita por Bob Gale y Robert Zemeckis, los genios detrás de Volver al futuro, esta cinta combina el frenesí de un thriller urbano con la estructura clásica de un western moderno, todo sazonado con un reparto plagado de estrellas icónicas de los 90
El origen de Trespass es tan peculiar como su trama. Gale y Zemeckis escribieron el guion en los 70 bajo el título Looters, inspirados en “El tesoro de Sierra Madre” y el cine exploitation. Sin embargo, no fue hasta la era del gangsta rap y el auge del cine urbano que el proyecto resucitó, con Walter Hill al mando para darle su sello característico: planos cerrados, tensión asfixiante y un ritmo que no da tregua.
Con un reparto soñado de los 90, Bill Paxton y William Sadler encarnan a dos bomberos de Arkansas que, tras encontrar un mapa del tesoro, se ven atrapados en una guerra entre pandillas en un edificio abandonado. Su química como “everymen” arrastrados al caos es una de las claves del filme.
Ice-T y Ice Cube, entonces en la cima de su fama musical, dan vida a los líderes de una banda criminal. Ice-T, con su icónica melena y traje de gángster, y Cube, como el impredecible Savon, aportan crudeza y autenticidad al conflicto. Tommy “Tiny” Lister (el presidente Lindberg de El quinto elemento) y Art Evans completan un elenco que mezcla actores de carácter con figuras emergentes del hip-hop, un fenómeno típico de la época.
Ritmo frenético y legado
Hill filmó Trespass como un “western en una trampa mortal”, con secuencias de acción rodadas en tiempo real y un edificio abandonado que se convierte en un laberinto de violencia. La película fue víctima de su contexto: estrenada tras los disturbios de Rodney King, pasó desapercibida en cines pero ganó estatus de culto en VHS y DVD por su mezcla de adrenalina y crítica social.
Hoy, rescatada en Blu-ray por Shout! Factory, Trespass sigue siendo un testimonio de una era donde el cine de acción podía ser tan inteligente como visceral. Como dijo Sadler: “No sé si esto es oro de Dios o el oro de tontos”, pero sin duda es oro puro para los fans.
