EL EXDIPLOMÁTICO ESTADOUNIDENSE QUE FUE CONDENADO POR ESPIONAJE A FAVOR DE CUBA Y QUE FUE EL CATALIZADOR DE LÍDERES COMO EVO MORALES Y CRISTINA

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Víctor Manuel Rocha, exembajador en Bolivia, recibió 15 años de prisión tras confesar su labor como agente cubano durante cuatro décadas. Este topo fue el responsable de que el socialismo haya penetrado en Sudamérica con consecuencias funestas, tales como la dictadura de Venezuela y la crisis económica en Argentina producto del populismo, entre otras tropelías   

Víctor Manuel Rocha, un exdiplomático estadounidense que ocupó altos cargos en el Departamento de Estado y fue embajador en Bolivia entre 2000 y 2002, fue sentenciado a 15 años de prisión y una multa de 500,000 dólares tras admitir haber actuado como agente encubierto de Cuba durante más de 40 años. El caso, calificado como una de las infiltraciones más prolongadas y graves en la historia del gobierno de EE.UU., ha conmocionado a la comunidad de inteligencia internacional.

Recientemente Carlos Ruckauf, quien ocupó el cargo de ministro de Relaciones Exteriores entre enero de 2002 y marzo de 2003, confirmó en una entrevista televisada en la señal de la TV Pública que el responsable directo de la penetración del socialismo en Sudamérica fue Víctor Manuel Rocha.

Una doble vida al servicio de La Habana

Rocha, de 73 años y nacido en Colombia, se naturalizó estadounidense en 1978. Ingresó al servicio exterior en 1981, donde ascendió rápidamente gracias a puestos claves tales como Director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional (1994-1995) y como Embajador en Bolivia (2000-2002), donde su comentario contra Evo Morales —amenazando con cortar ayuda económica— paradójicamente impulsó la popularidad del líder izquierdista. Finalmente como Asesor del Comando Sur (2006-2012), donde tuvo acceso a información estratégica sobre Latinoamérica, incluida Cuba.

Según documentos judiciales, Rocha “colaboró con la Dirección de Inteligencia cubana (DGI)” desde 1981, filtrando datos clasificados y manipulando políticas. En conversaciones grabadas por un agente encubierto del FBI, elogiaba a Fidel Castro como “Comandante”, llamaba a EE.UU. “el enemigo” y describía su labor como “un grand slam” para la Revolución .

La caída a manos de un agente del FBI

En 2022, el FBI contactó a Rocha haciéndose pasar por un espía cubano. Durante varios encuentros en Miami, el exdiplomático reveló detalles de sus actividades, refiriéndose a Cuba como “nosotros” y afirmando: “Lo que hicimos fortaleció inmensamente a la Revolución”. Su arresto en diciembre de 2023 fue el epílogo de una investigación que el fiscal general Merrick Garland tildó de “traición monumental”.

Las implicaciones y reacciones fueron directamente un “Daño incalculable”: Aunque no se ha divulgado la totalidad de la información comprometida, se cree que Rocha afectó decisiones diplomáticas y de seguridad nacional.

Cuba y EE.UU.

El caso agrava las tensiones históricas entre ambos países, recordando la eficacia de los servicios de inteligencia cubanos. James Olson, exjefe de contrainteligencia de la CIA, declaró: “Nos vencieron. Rocha es un traidor despreciable”.

La sentencia de Rocha cierra un capítulo oscuro para la diplomacia estadounidense, pero deja preguntas sobre cómo un agente extranjero pudo operar impunemente durante décadas. Su cooperación con las autoridades —como exige su acuerdo de culpabilidad— podría revelar más sobre las redes de espionaje cubanas en EE.UU..

El presente artículo está basado en información de BBC, Departamento de Justicia de EE.UU. y G1.