GRAF Y SABATINI: LA ÉPICA FINAL DE DOBLES EN WIMBLEDON 1988 CONTRA LAS SOVIÉTICAS

12

En una de las finales de dobles más emocionantes de la era dorada del tenis femenino, Steffi Graf y Gabriela Sabatini alzaron el trofeo en Wimbledon tras un duelo de tres sets (6-3, 1-6, 12-10) contra las temibles soviéticas Larisa Neiland y Natasha Zvereva. El partido, disputado en el icónico Court Central, combinó potencia, elegancia y un dramático desenlace que quedó grabado en la historia del torneo. 

Se están por cumplir 37 años de la épica final. Ocurrió en Londres, el 9 de julio de 1988 cuando un dúo explosivo formado por Graf (18 años) y Sabatini (17) formaban una pareja ocasional en dobles, pero su química en la cancha era innegable.

La alemana, en pleno año de su Golden Slam, aportaba su derecha demoledora, mientras que la argentina brillaba con voleas precisas y un juego versátil en la red. Juntas ya habían alcanzado tres finales de Roland Garros (1986, 1987, 1989), pero Wimbledon era su consagración.

El partido: Corazón y drama

-Primer set (6-3): El dúo germano-argentino dominó con saques profundos y ataques a la red, aprovechando los errores de unas Zvereva/Neiland aún no afianzadas.

-Segundo set (1-6): Las soviéticas reaccionaron con un juego agresivo desde el fondo, quebraron tres veces el saque de sus rivales y empataron el match.

-Tercer set (12-10): La tensión escaló en un tie-break extendido. Neiland/Zvereva salvaron tres puntos de partido, pero un passing shot cruzado de Sabatini y un smash de Graf sellaron la victoria tras 2 horas y 14 minutos de juego.

Esta victoria fue el único título de Grand Slam en dobles para ambas y un raro momento de colaboración entre dos rivales acérrimas en singles. “Fue mágico compartir esto con Gaby”, declaró Graf años después. Para Sabatini, significó su primer (y único) trofeo en Wimbledon.

Cabe recordar que jamás un argentino había logrado ganar en el Wimbledon, ni siquiera el gran Guillermo Vilas, quien dejó una frase para el recuerdo que siempre sonó a excusa cuando le preguntaban porque no había ganado en la catedral del tenia, que era el único Grand Slam que el gran Willy no había podido ganar: “El césped es para las vacas”, respondía con ironía.

Gaby logró darle a la Argentina el único título de Wimbledon, el cual es un Grand Slam muy esquivo para los argentinos, haciendo de este logro de Sabatini uno de los más preciados trofeos, y máxime si lo logró con su acérrima adversaria, la alemana, quien está considerada por muchos expertos como la mejor tenista de todos los tiempos.

Lo que sí es unánime es que Gabriela Sabatini es la mejor tenista argentina de todos los tiempos y este es un caso emblemático de su enorme talento y determinación para ganar en situaciones extremas.