En 1910, la Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, con carácter internacional. Fue un homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal, según recuerda la Organización de Naciones Unidas.
La historia dice que un 8 de marzo de 1908, en una fábrica textil de Nueva York, hubo un incendio intencional –en el que murieron 129 obreras–, provocado por el patrón con el fin de acabar con una protesta de las trabajadoras. Pero ese hecho no fue noticia de los diarios, donde era habitual leer sobre este tipo de incendios accidentales, algo muy frecuente en las fábricas textiles de la época. Si bien este relato está en dudas, ya que el 8 de marzo de 1908 fue domingo, sí hubo un incendio que tuvo gran repercusión por la cantidad de muertos, pero fue el 25 de marzo de 1911, en la Triangle Shirtwaist Company, donde más de 100 trabajadoras textiles, mujeres inmigrantes en su mayoría de Europa del Este e Italia, perdieron la vida, donde la víctima de mayor edad tenía 43 años y la más joven, 14 años.
El otro 8 de marzo que hizo historia es el de 1917 (según el antiguo calendario ortodoxo ruso). Aquel día las obreras textiles de Petrogrado se levantaron en una gran manifestación, profundizando la lucha que venían dando obreros y campesinos contra la Primera Guerra Mundial. Durante enero y febrero de 1917, en varias ciudades del imperio zarista se realizaron huelgas generales y manifestaciones. Sin embargo, ese 8 de marzo, la convocatoria de las obreras textiles a la huelga para exigir pan y fin de la guerra se masificó y extendió a otros trabajadores. Las consignas contra el zarismo, por el fin de la guerra y contra el hambre se masificaron, consiguiendo la simpatía de sectores del ejército, compuesto sobre todo de trabajadores y campesinos.

A pesar de ello, la represión se desata y deja decenas de muertos. La revuelta se extiende nacionalmente y termina con la caída del zarismo y la formación de un gobierno provisional encabezado por Kerenski, a la par que se levantan los soviets de obreros y campesinos. Aquel 8 de marzo se convertiría en el primer día de la revolución la que unos meses más tarde culminaría con la toma del poder por parte de los soviets, dirigidos por Lenin y el Partido Bolchevique, conquistando el primer Estado obrero de la historia.
Varias décadas después, y en otro contexto, ahora como respuesta al impulso que venía tomando el feminismo en muchos de los países centrales en 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró ese año como el “Año Internacional de la Mujer”. Se realizarán actividades en todos los países, avaladas e impulsadas por los distintos gobiernos. Y en diciembre de 1977 proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
CREDITO: LA IZQUIERDA DIARIO