Se trata de un dúplex de importantes dimensiones ubicada en la populosa avenida Héroes de la Patria, la vivienda en cuestión es la Nº 707. Lo que hace “apetecible” el punto de venta para dealers y drogadictos de la peor calaña es que está al lado de una importante cadena de comidas rápidas. Lo paradójico es que a solo pasos de la esquina en cuestión está la seccional sexta de la policía y a dos cuadras de Ciudad Judicial
La dueña de la vivienda se llama Liliana Capelen y al parecer ignora completamente que el inmueble de su propiedad se ha convertido en el punto de venta de drogas más importante del norte de la ciudad de Salta. La propietaria, quien no reside allí sino en otro punto de la capital salteña, estaría enviando a un señor que supuestamente es su pareja a limpiar el dúplex una vez cada seis meses, según relataron los vecinos a MUY CRITICO.
La problemática va “in crescendo” a medida que pasa el tiempo ya que las autoridades ni siquiera se tomaron la molestia de concurrir al lugar a chequear que la venta de sustancias estupefacientes es deliberada y a todas las horas del día y de la noche. En tanto a los dueños de la conocida cadena de comidas poco y nada les importa, ya que el interés de ellos es vender sus productos y no hacer del tema una cuestión de moral ciudadana.
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Para empeorar la situación la señora comisario o jefa de la seccional sexta no se ha enterado que la cadena de comidas rápidas que está ubicada en la conflictiva esquina, es decir en la casa Nº 706, donde funciona la mencionada sandwicheria, no puede permanecer abierta toda la noche. Por cierto, dato que aportaron dos efectivos policiales femeninas a esta redacción.
En cuanto a la policía taxativamente, la respuesta ante las quejas de los vecinos es siempre la misma: “No tenemos móviles para enviar a controlar”, cuando en realidad no los necesitan ya que el punto de venta de drogas está a metros de la Seccional Sexta. Pero claro ¿Quién va a holgazanear por ellos? Sin contar que son simples servidores públicos que se limitan a girar las denuncias a las fiscalías, las cuales a su vez son un gueto de expedientes fútiles que luego se archivan.
Pero la situación se está tornando peligrosa ya que el último fin de semana una vecina dijo que tres marginales con evidentes signos de adicciones –dos hombres y una mujer– esperaban desde las siete de la mañana sus dosis en la esquina de la avenida Héroes de la Patria y Avenida Ricardo Reimundin. Esquina donde incluso la Policía Vial tiene un punto fijo para controlar vehículos todos los días del año.
¿Qué dice la Ley?
La ley 23.737 en la Argentina en su Art. 12 dice que será reprimido con prisión de dos a seis años y multa (la suma está en Australes ya que fue promulgada en 1989) a aquel que preconizare o difundiere públicamente el uso de estupefacientes, o indujere a otro a consumirlos; El que usare estupefacientes con ostentación y trascendencia al público.
Así las cosas y sin el ánimo de emitir un preconcepto con respecto a las villas o asentamientos de la ciudad de Salta, este punto febril de compra de estupefacientes está ubicado frente a las narices del Poder Judicial y no en las periferias de la ciudad; esto en un punto donde confluyen la UNSA, la Policía y la Procuración. Sumarle a eso que en los barrios Miraflores y Huaico viven la mayoría de los empleados que trabajan en tribunales. Incluso algunos funcionarios compraron casas allí para sus parejas y/o amantes ocasionales según una fuente de tribunales informó a MUY CRITICO.
