Un sujeto de 32 años cumplirá su pena por numerosos delitos de violencia de género cometidos contra su expareja desde marzo de 2021 a enero de 2023. El execrable sujeto consumía sustancias prohibidas y se embriagaba a diario.
La pesadilla comenzó en abril de 2022 cuando el acusado se encontraba con la denunciante y ella le dijo que no quería continuar la relación. Él se enfureció, tomó un recipiente con kerosene y comenzó a esparcirlo por el lugar. En el instante en que encendió el fuego, la joven salió corriendo y él resultó con quemaduras graves. Fue trasladado al hospital.
En otra ocasión, el acusado intentó atacar a su pareja con un cuchillo. Ella intentó cerrar la puerta pero él logró introducir el arma y le cortó la cara.
La damnificada refirió que fueron numerosos los episodios de violencia sufridos mientras convivía con el imputado, pero ella no se atrevía a denunciarlo por temor a represalias y a que les hiciera daño a sus hijos. Aclaró que los menores son fruto de una relación anterior. Dijo que la amenazaba de manera permanente con matarla a ella, a su abuela o a sus hijos.
La mujer manifestó que el acusado tenía problemas de adicciones: consumía sustancias prohibidas y se embriagaba a diario.
Cuando se atrevió a denunciarlo, el sujeto fue notificado y excluido del hogar, pero siguió hostigándola haciendo caso omiso a las disposiciones judiciales.
La víctima también refirió haber padecido ataques sexuales por parte del imputado, quien no aceptaba que ella ya no quería intimar con él.
En un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala II del Tribunal de Juicio, el sujeto fue condenado a seis años de prisión efectiva por resultar autor de los delitos de amenazas con arma y lesiones leves agravadas por el vínculo, la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género (dos hechos) en concurso ideal con desobediencia judicial, amenazas (cinco hechos), coacción con arma, privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas y por ser la damnificada una persona a quien le debe respeto particular, daños, lesiones leves, coacción y abuso sexual con acceso carnal (continuado), todo en concurso real.
La jueza María Victoria Montoya Quiroga ordenó la extracción de material genético del condenado para su inscripción en el banco de datos correspondiente.
