La ex primera dama denunció que Alberto Fernández la acosa a diario y que la somete a “terrorismo psicológico”. Un fallo del juez Ercolini dice que ella afirmó que el hostigamiento sigue hasta la actualidad, que desconfía de su custodia y que pidió medidas de protección. Por su parte Alberto dice que tiene forma de probar su inocencia. Silencio de radio por parte de las “pañuelo verde”. Foto: NurPhoto – NurPhoto
Cuando se conocieron las fotos de la fiesta en Olivos, cortesía de Cristina Kirchner y el medio El Destape, un síntoma de violencia simbólica activó las alarmas pero nadie lo notó. Fue cuando Alberto cobardemente responsabilizó a su pareja, Fabiola Yáñez. Típico de machista falto de deconstrucción.
Harta de verse intimidada por el poder, Fabiola calló durante los cuatro años las palizas que le habría atizado Alberto mientras fue presidente, por lo que tomó la decisión de presentarse ante al juzgado de Julián Ercolini, que Fernández la acosa “a diario” por teléfono y la somete a “terrorismo psicológico”. Así quedó reflejado en el fallo del juez Ercolini, que dice que ella afirmó que el hostigamiento sigue hasta la actualidad, que desconfía de su custodia y que pidió medidas de protección.
En el expediente figura que ella declaró que “el presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”.
Según consigna el medio LA NACION, la exprimera dama le dijo al juez que, en relación con el hijo que comparten, el contacto podía continuarse a través del número telefónico de su “madre, abuela de su hijo, para que aquél pueda conservar dicho vínculo”.
Cabe recordar que Fabiola fue interrogada acerca de si, en esta oportunidad, deseaba instar la acción penal, a lo que la compareciente manifestó expresamente que a raíz de lo ocurrido, deseaba hacerlo”, dice el fallo de Ercolini. En la audiencia anterior, realizada por Zoom a fines de junio, Yañez le había dicho al juez que no quería denunciar a su expareja.
Según el expediente judicial, Yañez expresó preocupación por la custodia policial que tiene asignada. Dijo que se trata de una “persona de confianza” de Fernández y le pidió a Ercolini que disponga medidas para protegerla. El juez así lo hizo.
En el fallo que firmó este martes, Ercolini resolvió: “Imponer a Alberto Ángel Fernández que cese en los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia Fabiola Yañez tanto en el espacio analógico como el digital”.
Además de la prohibición para salir del país, Ercolini ordenó librar oficio al Ministerio de Seguridad de la Nación para que arbitre “los medios necesarios para reforzar la custodia dispuesta” para Yañez, “brindando a este juzgado toda la información que posea respecto de cómo se encuentra desempeñando dicha función actualmente”.
¿Y las pañuelo verde?
Durante los aciagos años del kirchnerismo un grupo de fanáticas radicalizadas obtuvieron una buena porción del poder político por obra y gracia del recalcitrante populismo que reinó en la Argentina. La señora Cristina se ocupó de empoderar a estos colectivos que solo se utilizaron como grupos de choque y para asegurar el voto feminista. De esos grupos hubo referentes que se comieron el verso “progre”. Male Pichot, Flor Peña, Flor de la V, Nancy Pazos y obvio Thelma Fardin, fueron parte de un grupo de hipócritas quienes ante la violencia que habría sufrido Fabiola no han emitido ni una sola palabra ni se han expresado con respecto al escándalo.
Para peor de males y como si fuera poco, al peor presidente de la historia argentina, además de terminar de hundir a la Argentina en la peor crisis de su historia –junto a Cristina, Macri y Néstor– le habría pegado y la habría hostigado estando embarazada.
