El reconocido escritor y guionista argentino dedicó gran parte de su obra a explorar los rincones más profundos de las historias de ficción con libros como “La pregunta de sus ojos”, “Papeles en el viento”, “La noche de la Usina” -todas adaptadas al cine con gran éxito-, “Lo mucho que te amé” y “Nosotros dos en la tormenta”, entre otros.
BUENOS AIRES (especial de NA – Por Martín Sassone).- A fuerza de historias memorables, Sacheri logró lo que muy pocos escritores: ser uno de los más leídos y admirado por sus lectores en Argentina y en Hispanoamérica.
Ahora, deja de lado el conocido traje de escritor -como en 2022 con el primer libro de ensayo histórico, “Los días de la Revolución”, para dar paso (nuevamente) al profesor de Historia y presentar la segunda entrega de esta colección: “Los días de la violencia. Una historia de Argentina cuando empieza a ser Argentina (1820-1852)”.
En este nuevo libro -que ya ocupa los primeros puestos de los rankings de ventas en librerías a pocos días de su publicación-, Sacheri se sumerge en el turbulento período comprendido entre las batallas de Cepeda, en 1820, y Caseros en 1852, y ofrece una mirada aguda y reflexiva sobre una Argentina en formación.
Con un tono cercano al lector, cálido y didáctico, el escritor explora en esta obra cómo fue el colapso de grandes estructuras políticas y el surgimiento de nuevas realidades en el escenario argentino.
Desde el derrumbe del Directorio y la Liga de los Pueblos Libres en 1820 hasta la caída de la Confederación Argentina liderada por Juan Manuel de Rosas en 1852, el autor invita a reflexionar sobre cómo estos momentos críticos marcaron un antes y un después en la historia del país.
“El año 1820 es muy importante en el Río de la Plata, en este territorio que poco a poco se va convirtiendo en Argentina. A principios de ese año se produce la batalla de Cepeda, muy famosa por todo lo que sucede a partir de allí”, dice Sacheri en el libro sobre el recorte temporal de este volumen y sigue: “Y en 1852 tiene lugar otra batalla, que es la de Caseros. En ambas ocasiones se derrumban grandes estructuras políticas y a partir de ese derrumbe nace algo nuevo”.
Pero si hay algo fundamental en esta obra es la violencia, que da el título al libro. A través de descripciones vívidas y detalladas, el autor sumerge al lector en la brutalidad de los conflictos políticos de la época, donde los fusilamientos, el degüello de prisioneros, la exhibición de cadáveres y la ejecución de opositores se convirtieron en prácticas habituales. Se trata, entonces, de contextualizar este aspecto como un elemento crucial en la comprensión de los eventos históricos.