Tres gigantes que dominan el mundo a través de estrategias maestras y solo venden exactamente lo mismo que sus competidores ¿Dónde está la magia? En el competitivo mundo de las empresas solo unas pocas logran conquistar el corazón y la mente de los consumidores a nivel global. Coca-Cola, Apple y McDonald’s son tres ejemplos de compañías que han elevado el marketing a un arte, convirtiéndolas en reyes indiscutibles de sus sectores. Imagen: vocal.media
Parece increíble que solo se trate de un poco de agua azucarada en una botella, o unos chips con una cámara, o dos panes con un poco de carne asada en el medio y papas fritas… pero como se venden es lo que inquieta a las mentes de este sector empresarial en todo el mundo. De hecho estos tres gigantes son tomados como ejemplos en clases de márquetin y ventas.
Es famosa la anécdota de como Steve Jobs convenció a John Sculley para que se uniera a Apple tras ser CEO de Pepsico, la compañía que justamente compite con Coca Cola y que gracias a ese jefe de ventas y publicidad, le ganó una batalla impensada con una campaña llamada “El desafío Pepsi”.
Steve le dijo: “¿Quieres seguir vendiendo agua azucarada o quieres venir conmigo y cambiar al mundo”. Lamentablemente la aventura de ambos terminó de la peor manera, ya que Sculley después hizo echar a Steve en una decisión impensada hasta el día de hoy.
Más allá de las consideraciones y que probablemente Jobs sea el mejor vendedor del mundo, cuesta creer que la Macintosh se haya vendido a 2.495 dólares. En la actualidad, este precio equivaldría a 6.700 dólares aproximadamente, teniendo en cuenta la inflación.
Es importante destacar que este precio era bastante elevado para la época, especialmente si se compara con otras computadoras personales del mercado. Sin embargo, la Macintosh se diferenciaba por su interfaz gráfica de usuario (GUI) y su facilidad de uso, lo que la convertía en una opción atractiva para muchos usuarios.
Ergo, era un producto malo para su época, con una pantalla demasiado pequeña y para “arrancar” su sistema operativo había que usar un disquete (!) pero contaba con una publicidad que se recuerda hasta el día de hoy. Se trata de la que dirigió Ridley Scott y que se pudo ver por primera vez en el Super Bowl. Curiosamente no aparecía ni siquiera la Macintosh allí pero la publicidad funcionó muy bien ya que dejaba muy en claro en pocos minutos cual era la intención de Apple para competir en ese mercado con IBM.
Coca-Cola: el oro negro
Fundada en 1886, Coca-Cola no solo vende una bebida refrescante sino un estilo de vida. Su icónico logo rojo y blanco, sus slogans y sus campañas publicitarias memorables han convertido a la marca en un símbolo.
El caso de Coca Cola es emblemático. Creada por un “migrañoso” que jamás tuvo idea de la dimensión de su invento, pasó por peripecias increíbles como compañía a lo largo de su historia, lo cual esta retratado de forma brillante en la obra literaria “Dios, patria y Coca cola”.
Durante más de un siglo las campañas publicitarias la han convertido en el “oro negro” de los productos alimenticios y se la toma como referente ante cualquier situación de negocio, lo que hace que la marca haya trascendido a su propio mercado.
Aunque es justo decir que no siempre fueron mieles para la compañía de bebidas carbonatadas y azucaradas líder en el mundo. En 1912 la bebida contenía cocaína, nada más ni nada menos, pero fue antes que a algún iluminado se le ocurriera inhalarla. De hecho se vendía en las farmacias para calmar dolores intensos.
La publicidad del bebe que se exhibía en esa época era de la Coca Cola con cocaína que luego fue retirada del mercado hasta tanto se aprobó una ley contra las drogas y fármacos en las bebidas.
No fue por lo único que pasaron. En los primeros tiempos la embotellaban en sucios establecimientos y más de una vez algún noble consumidor se tragó una cucaracha. Fueron llevados a juicio por violar estas normas contra la higiene y seguridad, pero la compañía ya tenía un as en la manga: contrataron a un abogado que tenía la costumbre de comerse cucarachas por gusto.
Entonces sucedió lo impensado, durante su alegato frente al público y el juez, mientras hablaba de lo inofensivo que son estos insectos, se los comía como rosquillas ante las miradas atónitas de los demandantes. Al final ganaron el juicio por paliza y no pagaron un solo centavo en concepto de demandas.

Apple: El gigante tecnológico con un mordisco
Nacida en 1976 en un garaje, y de la creatividad de dos hippies, Apple revolucionó la industria tecnológica con productos innovadores como el iPhone, el iPad y la Mac. Su marketing se basa en la exclusividad, la estética y la experiencia del usuario, creando una comunidad de fans apasionados que veneran sus productos.
Pero antes de saborear el éxito, Apple durante los 80 vivió fracasos tras fracasos con productos malos pero imbuidos en un estilo único. Fue Steve Jobs quien se dio cuenta de que esas máquinas impersonales que usaban los militares y las grandes empresas gubernamentales, podían tener su pequeña versión hogareña y acercar el mundo al individuo.
Lo más increíble es que lo lograron aun echando a su creador, quien luego debió pactar con el diablo –Bill Gates– para poder sacar a flote a la compañía que había creado y que estuvo a 90 días de la quiebra.
McDonald’s: La M dorada que conquista el paladar
Un día una señora al llegar a Brasil se quedó asombrada con una imagen que no le dejó explicación. En el patio de un shopping los locales de comidas rápidas estaban vacíos a excepción de uno solo.
Desde su fundación en 1940, McDonald’s ha transformado la forma en que comemos. Su modelo de negocio de comida rápida, accesible y familiar la ha convertido en una de las cadenas de restaurantes más grandes del mundo. Su marketing se centra en la comodidad, la conveniencia y la nostalgia, creando un ambiente familiar que atrae a personas de todas las edades.
Pero no se llega a vender dos panes redondos con una carne asada acompañada por unas papas fritas sin pasar por periodos de experiencias en ventas que parecen llegar a la obsesión. Para dimensionar el trabajo de logística que realiza esta compañía es perentorio recordar lo que sucedió en 1992, cuando McDonald’s y Warner Bros. firmaron un acuerdo para promocionar la película Batman 2: El regreso.

La secuela continuó explorando el lado oscuro del personaje de Ciudad Gótica. Sin embargo, esta vez, la respuesta social fue mixta. Mientras que algunos celebraron la oscuridad y el siniestro tono de la película, otros, especialmente asociaciones de padres preocupados, sintieron que era demasiado para una audiencia infantil. Y eso afectaba directamente a aquellas empresas que dirigían sus campañas promocionales a este público en concreto.
La conexión entre McDonald’s y Batman no solo estaba en el cine sino también en los menús infantiles y juguetes promocionales. La cadena de comida rápida estaba lista para lanzar una serie de juguetes de Batman Vuelve junto con sus Happy Meals. Sin embargo, la representación de los personajes principales, el Pingüino interpretado por Danny DeVito y la Catwoman de Michelle Pfeiffer, generó una intensa polémica. McDonald’s, al ver la imagen oscura y siniestra del personaje, expresó su descontento. En palabras de Tim Burton, “¿Qué es esa sustancia negra saliendo de la boca del Pingüino? ¡No podemos vender Happy Meals con eso!”.