Una vez más la seguridad de los autos de IndyCar es puesta a prueba. Solo basta ver como Kyle Kirkwood ha salido ileso del impresionante accidente que protagonizó al embestir a Felix Rosenqvist, a 370 km/h. Foto: FTW
El protagonista de esta terrible secuencia se llama Kyle Kirkwood. Su imagen con el chisperío interminable al lado de su cabeza en vivo y en directo recorrió el mundo cuando su auto se puso cabeza abajo y se arrastró por la pista de Indianapolis.
El piloto nacido en Florida fue protagonista en primera persona de un dramático accidente que casi le cuesta la vida. Al momento del impacto el auto se dio vuelta por lo que la cámara arriba de su casco se puso al frente de su vicera.
Fue dramático ver como el piloto miraba las chispas en una escena interminable ya que el bólido no paraba de arrastrase por la pista. La imagen del piloto del equipo Andretti asustó al verlo de cabeza, derrapando y sacando chispas. Sin embargo, no sufrió ningún inconveniente y, después del protocolo que llevaron a cabo los auxiliares, el floridano se bajó sin problemas de su auto.
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El sueco, el otro protagonista involucrado, ya andaba caminando por ahí, sin mayores inconvenientes, más allá de la bronca de haber perdido solito la chance de pelear por ganar una de las carreras de la Triple Corona. El pánico se apoderó de todos por un neumático del equipo de Kirkwood que se desprendió del chasis y voló por arriba del alambrado.
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