“Deberíamos haber anulado la carrera”, admitió Bernie Ecclestone, mandamás de la F1 en aquel polémico campeonato de 2008 que obtuvo el británico en la última vuelta, obteniendo un punto más que Felipe Massa. De todos modos el campeonato se cocinó en Singapur –carrera a la que hace alusión Bernie–, cuando Flavio Briatore mandó deliberadamente a estrellarse a Nelson Piquet Jr. –hermano de la pareja del actual campeón mundial– contra el muro y darle el triunfo a Alonso aquella noche.
En caso de hacerse justicia, Massa con Ferrari sería campeón mundial y Hamilton perdería uno de sus títulos. La “novela” tiene varios actores y pareciera estar lista para convertirse en el guion de una película o al menos algún documental para una plataforma de streaming. Evidentemente el “Lole” Carlos Reutemann no es al único que le están debiendo un título mundial, también se lo robaron descaradamente a Felipe Massa en 2008.
Merece la pena comenzar por el más despreciable sujeto y el que más responsabilidad tiene en este auténtico ultraje al deporte mundial del motor. Este mal bicho se llama Flavio Briatore, director técnico de Renault por entonces, quien había obtenido dos campeonatos mundiales con Fernando Alonso en 2005 y 2006; pero al regreso del asturiano a las pistas en 2008 con un auto muy inferior no tenía ni la más mínima chance aquel año, ni siquiera de ganar una carrera.
Pero esa idea no entraba en la cabeza de Briatore, por lo que tomó la inconfesa idea de mandar al compañero de Alonso, irresponsablemente a estrellar su auto contra un muro, para que así saliera el auto de seguridad a pista y el español pudiera hacerse con el triunfo.
“Sabía del accidente deliberado de Nelson Piquet después de que el piloto fuera obligado por el patrón de Renault, Flavio Briatore, para dar la victoria del GP de Singapur a Fernando Alonso”, confesó Ecclestone sobre el escandaloso Gran Premio de Singapur de aquel año. Y añadió que, Max Mosley, entonces presidente de la FIA, también estaba enterado, lo que hace más bochornoso el episodio.

Gracias a esta colisión, Lewis Hamilton que entonces conducía en McLaren, quedó ubicado tercero, siendo favorecido para finalmente obtener su primer título mundial; mientras que Alonso, entonces compañero de Piquet en la escudería francesa, cortaba una racha de dos años sin victorias.
Lamentablemente el más perjudicado fue el brasileño Felipe Massa, quien perdió el titulo por solo un punto y en la última vuelta de la última carrera, aquella nefasta temporada para él y su equipo Ferrari. Obvio que enterado de semejante robo y ya retirado, salió enfurecido a hacer declaraciones totalmente justificadas.
“Yo buscaría justicia. Creo que si te han castigado por algo que no ha sido culpa tuya, es producto de un robo, de una carrera robada, hay que hacer justicia. De hecho, lo correcto es anular el resultado de esa carrera, esa es la única justicia que se hace en un caso así. Esta es la justicia”, expresó.

Pero no se quedó allí, visiblemente molesto agregó: “Después de 15 años, escuchamos que el (ex) dueño de la categoría habla de que lo sabía en 2008, junto con el presidente de la FIA, y no hicieron nada para no ensuciar el nombre de la Fórmula 1. Esto es muy triste. Sabes que te robaron algo, el resultado de esta carrera iba a ser anulado y yo habría tenido un título. Al final, el mayor perdedor con este resultado fui yo. Vamos detrás de esto para entenderlo todo”.
Por su parte agregó: “Tengo la intención de estudiar la situación. El resultado, los estudios de lo que dicen las leyes, las normas. Tenemos que tener una idea de lo que se puede hacer. Como ya he dicho, no tengo ningún interés financiero en esto. Demandaré a la FIA para ganar dinero encima, pero ¿sin cambiar el resultado? Eso no me interesa. Lo que me interesa es la correcta justicia de esta situación”.
Que pasó con los culpables y como fueron las durísimas sanciones
En un principio a Flavio Briatore se lo condenó a no “organizar campeonatos, dirigir equipos o representar pilotos” de forma perpetua. Menos acceder a “ningún área bajo jurisdicción de la FIA”. Tampoco la FIA no renovaría la superlicencia a ningún piloto que esté representado por Briatore.
Según informó en su momento EL PAIS, la Federación Internacional justificó la “severidad” de esta pena porque creyó que el italiano “fue cómplice” y porque “continuó negando su implicación pese a todas las evidencias”, indicaba el comunicado del organismo.
Por otra parte, la FIA afirmaba que debería sancionar de por vida a la escudería, pero hay una serie de atenuantes por lo que se limitaba a poner a prueba al equipo hasta 2011 y en el caso de que cometieran alguna infracción serían sancionados con dos años de suspensión.
Renault admitió “haber conspirado con su piloto Nelson Piquet Jr. para provocar un accidente deliberado en el Gran Premio de Singapur 2008”. La marca del rombo afirmó haber realizado una investigación interna que demostró que Briatore, Pat Symonds y Piquet conspiraron para causar el accidente y no hubo ningún otro miembro del equipo implicado. La investigación propia de la FIA llegó a las mismas conclusiones.
Ante el Consejo Mundial, la escudería francesa admitió “haber cometido las ofensas”, “cooperó completamente con la investigación”, se encargó de la salida del equipo de Briatore y Symonds, se disculparon por el “daño causado por estas acciones” al deporte, aceptaron pagar las costas de la investigación y se implicarán más en los proyectos de seguridad del organismo, circunstancias que ejercieron como atenuantes.
La FIA dictaminó igualmente que Renault había “comprometido la integridad del deporte” y que “había puesto en peligro las vidas de los espectadores, oficiales, otros pilotos y el propio Nelson Piquet Jr”. Así, “el Consejo Mundial considera que la severidad de la ofensa se merece la descalificación permanente del Mundial”, sin embargo, “ha decidido suspender la sanción hasta el final de la temporada 2011” aunque la activará si Renault “es culpable de otra pena de este tipo en este periodo”. Además, el jefe de ingeniería Pat Symonds fue castigado con cinco años de suspensión, y los pilotos Fernando Alonso y Nelson Piquet Jr, liberados de cualquier castigo.
Symonds recibió un castigo menor al de Briatore por haber admitido haber tomado parte en la conspiración y haber afirmado ante el Consejo Mundial que ese hecho será “su pesar y vergüenza eternos”. “Nelsinho”, en cambio, recibió “inmunidad” por haber destapado el escándalo y la FIA le agradeció su colaboración, al tiempo que también agradeció la cooperación de Alonso, del que recalcó que «no estuvo implicado de ninguna manera» en la infracción de Renault.
Finalmente un año después de estas resoluciones tomadas en 2009, un tribunal francés revocó la suspensión de por vida que el organismo que rige la Fórmula 1 le impuso a Flavio Briatore.