Protagonizada por Samuel L. Jackson y Kevin Spacey, fue estrenada el 29 de julio de 1998 en Estados Unidos y resultó un éxito de taquilla. Con un emotivo homenaje a J.T. Walsh al final de los créditos, el talentoso director honra la memoria de uno de los actores que fallece luego de este grandioso thriller policial.

Después de su fulgurante debut cinematográfico con la genial comedia “Friday” en 1995, no sorprende que en el género del thriller policial este cineasta se haya despachado con una película espectacularmente filmada, como lo es “The negotiator”, solo tres años después.

El mejor negociador de rehenes del Departamento de Policía de Chicago, Danny Roman, interpretado por Samuel Jackson, quien venía de brillar en Pulp fiction; es acusado injustamente del asesinato de su compañero y de malversación de los fondos de discapacidad, a manos de policías corruptos de su unidad.

Como la parábola de Job –el hombre que lo pierde todo– ve como su mundo y su credibilidad se desmoronan. Cuando todo parece perdido y ya viéndose a un paso del arresto toma la determinación de utilizar todos sus conocimientos en tácticas y técnicas como parte de sus habilidades, forzando una situación de rehenes con sus propios pares.

Al no confiar en sus compañeros entre los cuales están los corruptos, decide convocar a otro negociador, el experimentado Chris Sabian, magnífica interpretación de Kevin Spacey. “Cuando tus amigos te traicionan solo puedes confiar en un extraño”, reflexiona el héroe acorralado.

Con un presupuesto de 43 millones y medio de dólares recaudó 88 millones convirtiéndola en un éxito en EE. UU. y el resto del mundo.